Rusia, bajo fuerte presión de Washington, no decide el destino de Snowden

Rusia, bajo fuerte presión de Washington, no decide el destino de Snowden

Rusia sigue sin decidir el destino del exconsultor de inteligencia norteamericano Edward Snowden, bloqueado desde hace un mes en un aeropuerto de Moscú y reclamado por Estados Unidos para juzgarlo por espionaje, pese a que la víspera dejó entrever la posibilidad de dejarlo salir.

“Estados Unidos no pide una extradición, simplemente el regreso de Snowden. Nosotros hemos enviado de regreso a muchas personas a Rusia”, reiteró el jueves en Twitter el embajador norteamericano en Moscú, Michael McFaul.

El diario ruso Kommersant, que cita a una fuente vinculada a la administración presidencial estadounidense, destacó que el caso Snowden era tratado “diariamente” entre Moscú y Washington, un mes después de su llegada a la capital rusa y a pesar de la negativa manifestada en varias oportunidades de Rusia de “entregarlo”.





El miércoles, el anuncio de una salida inminente del fugitivo norteamericano de la zona de tránsito del aeropuerto, realizado por los medios de comunicación rusos que citaban a fuentes “bien informadas”, no se produjo.

El abogado cercano al Kremlin Anatoli Kucherena, que asesora al exconsultor de la Agencia Nacional de Seguridad norteamericana (NSA), mantuvo el misterio, presentándose en el aeropuerto para ver a su cliente, y declarando más tarde ante numerosos periodistas que el caso Snowden “todavía no se ha solucionado”.

El norteamericano espera un certificado de registro de su solicitud de asilo, que le permitiría residir y circular en Rusia hasta que su pedido sea examinado, lo que debe suceder en los tres próximos meses.

El abogado no dio explicaciones, limitándose a señalar la complejidad de la “burocracia rusa”.

Sin embargo, de acuerdo con la prensa, estos plazos reflejan sobre todo la indecisión de Rusia en este caso, que la coloca en una posición muy delicada respecto a Estados Unidos.

“Todos estos detalles llamados burocráticos sólo significan una cosa: las autoridades rusas no saben qué hacer con Snowden. La decisión política no ha sido tomada”, destacó el diario en línea Gazeta.ru.

En el caso contrario, recibiría todos los documentos necesarios “a la misma velocidad con la que el actor Gérard Depardieu recibió su pasaporte ruso”, añadió este diario en línea, refiriéndose a la nacionalidad rusa otorgada en pocos días en enero pasado al actor francés por el presidente Vladimir Putin.

El miércoles, el secretario de Estado norteamericano John Kerry llamó por teléfono a su homólogo, el canciller ruso Serguei Lavrov, para reiterar la posición estadounidense.

Nuevamente “le señaló nuestra convicción de que Snowden debe ser enviado de regreso a Estados Unidos, donde tendrá derecho a un proceso justo”, declaró la portavoz del Departamento de Estado, Jennifer Psaki.

“Toda acción que le permita salir del aeropuerto (donde está bloqueado) sería muy decepcionante”, añadió Psaki.

La Casa Blanca también pidió explicaciones a Moscú.

“Nosotros tratamos de obtener aclaraciones de las autoridades rusas sobre el estatuto de Snowden y todo cambio en el mismo”, declaró el portavoz del presidente Barack Obama, Jay Carney.

Edward Snowden, que llegó el 23 de junio al aeropuerto de Moscú-Sheremetievo procedente de Hong Kong, escapó a la justicia norteamericana después de haber hecho revelaciones espectaculares sobre la vigilancia electrónica mundial efectuada por Estados Unidos.

El 16 de julio, después de un período de dudas durante el cual un país de América Latina como Venezuela parecía el favorito, presentó una solicitud de asilo provisorio a Rusia.

Se trata de un pedido de asilo por un año, que Snowden prefirió a la de un asilo político después de una reunión con defensores de los derechos humanos y personalidades cercanas al Kremlin como Kucherena.

Este abogado señaló que Snowden quería ahora instalarse definitivamente en Rusia, e indicó que le había regalado el miércoles la novela “Crimen y Castigo” de Fedor Dostoievski.

AFP