Este año el premio le fue entregado al escritor y fotógrafo puertorriqueño Eduardo Lalo, por su obra Simone.
Como era de esperarse detrás del podio se encontraba la gloriosa bandera de Venezuela y la del Estado Libre Asociado de Puerto Rico (EEUU).
Todos quedaron con la boca abierta cuando el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro tomó la palabra y declaró que “Cuba logró reconquistar su independencia a costa de una gran lucha” y en un arranque de amor por la isla comunista agarró ambas banderas y dijo “…Al final, son la misma bandera”.
Poco sabía el presidente que esa no era la bandera de Cuba y que si Venezuela era parte de Puerto Rico, entonces también sería parte de Estados Unidos.
Otro desafortunado desacierto geográfico del excelentísimo presidente de la República Bolivariana de Venezuela.