Ningún presidente latinoamericano confirmó asistencia a posesión de Rohani

Ningún presidente latinoamericano confirmó asistencia a posesión de Rohani

Ningún presidente de América Latina confirmó su asistencia a la asunción del nuevo presidente de Irán, Hasan Rohani, pero Nicaragua, Cuba, Venezuela, Brasil y Ecuador sí enviaron representantes de alto nivel a Teherán.

El vicepresidente nicaragüense, Moisés Omar Halleslevens, y el vicepresidente cubano Ricardo Cabrisas asistirán el domingo en Teherán a la toma de posesión del moderado Rohani, a la que han sido invitados los mandatarios de todos los países del mundo, salvo Estados Unidos e Israel, según el Gobierno iraní.





También estarán entre los invitados el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Diosdado Cabello, y los cancilleres de Brasil, Antonio Patriota, y Ecuador, Ricardo Patiño.

Irán inició durante el mandato del presidente saliente, Mahmud Ahmadineyad, y en medio de la polémica por su programa nuclear un acercamiento a Latinoamérica que dio resultado sobre todo en los países de la Alianza Bolivariana (ALBA), pero también en Argentina y Brasil, para preocupación de Estados Unidos, que tiene a Irán en su lista de países patrocinadores del terrorismo.

Ahmadineyad tuvo como gran valedor en la región al fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, al que calificaba como su “amigo” y en cuyo funeral en Caracas estuvo en marzo pasado.

El Gobierno de Nicolás Maduro, que sucedió a Chávez en la Presidencia de Venezuela, ya ha ratificado su interés por intensificar las relaciones con Irán.

“Ustedes tienen un buen socio y aliado en América Latina”, dijo en mayo pasado en Teherán David Velásquez, viceministro de Exteriores para Oriente Medio, Asia y Oceanía de Venezuela.

Según el director ejecutivo del Centro de Estudios para una Sociedad Libre y Segura (SFS, en inglés) de EE.UU., Joseph Humire, en los últimos cinco años Irán ha firmado unos 500 acuerdos con seis países latinoamericanos por un total de 40.000 millones de dólares.

Humire compareció a comienzos de julio ante el subcomité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de EE.UU. y dijo que Irán está “construyendo un puente” hacia América Latina.

Su comparecencia tuvo que ver con el rechazo que provocó en algunos republicanos un informe del Departamento de Estado de EE.UU. desclasificado en parte en junio pasado en el que se afirma que la influencia de Irán en Latinoamérica está en declive.

En la audiencia donde intervino Humire otros oradores señalaron que, al contrario de lo que dice ese informe, se registra una “creciente presencia y actividad hostil de Irán” en Latinoamérica y su “presencia estratégica” es ahora “mucho más robusta”.

Irán, que hasta ha creado un canal de televisión por satélite en español, HispanTV, ha dicho en repetidas ocasiones que estrechar los lazos con América Latina es una prioridad en su política exterior.

No solo los países de la ALBA (Cuba, Venezuela, Bolivia, Nicaragua, Ecuador y varias islas del Caribe) se declaran amigos de Irán. Tambien se han estrechado los lazos con Brasil y Argentina.

En el caso de Argentina, que no ha anunciado el envío de altos representantes a Teherán para el traspaso presidencial, el acercamiento a Irán no solo afecta negativamente a las relaciones con Estados Unidos, sino a las del Gobierno con la colectividad judía del país, la más numerosa de toda la región.

La comunidad judía argentina acusa a Irán de estar detrás del atentado contra la Asociación Mutualista Israelita Argentina (AMIA) en 1994, y de otro contra la embajada de Israel en Buenos Aires, en 1992, que dejaron en conjunto más de un centenar de muertos.

La Interpol dictó en 2007 órdenes de captura internacional contra nueve personas, seis de ellas iraníes, incluidos un exministro de Irán, por presuntos vínculos con el atentado contra la AMIA.

En 2012, el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández firmó un memorando de entendimiento con Irán para esclarecer el atentado terrorista que le ha valido críticas, también de la oposición.

El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, cuyo canciller esta ya en Teherán para la investidura de Rohani, ha defendido el derecho de Ecuador a ampliar sus relaciones internacionales a países como Irán, aunque por ello le pasen “factura”.

“A no dudarlo, nuestra amistad con el Gobierno de Irán está pasando factura, amistad que la ratificaremos una y mil veces, por el cariño al noble pueblo persa y porque este Ecuador soberano no le va a pedir permiso a nadie para establecer relaciones bilaterales con los países que quiera”, indicó en mayo pasado.

Con el envío del canciller Patriota a Teherán, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, parece querer mantener las buenas relaciones con Irán desarrolladas durante la presidencia de su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, quien incluso intentó mediar en la crisis desatada por el programa nuclear iraní.

El presidente nicaragüense, Daniel Ortega, también considera a Irán como un “amigo” y así lo señaló al comunicar que el vicepresidente estará mañana en Teherán.

La Cancillería boliviana confirmó hoy a Efe que ni el presidente Evo Morales, también aliado de Irán, ni su canciller, David Choquehuanca, asistirán a la ceremonia de investidura de Rohani,

El canal iraní HispanTV divulgó un video de una reunión mantenida hoy por el vicepresidente Ricardo Cabrisas y el presidente de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán, Ali Lariyani, en Teherán.

Cabrisas manifestó su satisfacción por el nivel de cooperación bilateral que mantienen ambos países y destacó que ambas partes tienen que esforzarse al máximo para sacarles el mayor provecho, dijo HispanTV. EFE