La tendencia, surgida en Estados Unidos y México, apunta a ser una suerte ritual romántico que busca simbolizar la importancia del compromiso, ya que impide que el vestido pueda volver a ser usado nuevamente.
Una nueva tendencia irrumpe entre las novias inglesas. Bautizada como “Trash The Dress”, esta moda surgida, primero en Estados Unidos y México, lleva a las novias a destruir sus vestidos luego de dar el sí, inmortalizando el proceso a través de sesiones de fotos.
Según informa el diario británico Dailymail, se trata de una suerte ritual romántico que busca simbolizar la importancia del compromiso, ya que impide que el vestido pueda volver a ser usado nuevamente.
A través de iniciativas como “la boda intrépida”, el fotógrafo Arran Tomlinson promueve la idea en Reino Unido. Tomlison comenta que su objetivo es crear imágenes llamativas e insólitas que contrasten con las -más tradicionales y románticas- que suelen captarse en el día del matrimonio. Es así como se puede observar a novias en medio del barro, bosques, playas o edificios abandonados con vestidos quemados, rotos o mojados. En suma inutilizables.
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