La Conjura de Los Ancianos por @lmesculpi

La Conjura de Los Ancianos por @lmesculpi

Es un viejo truco de los gobiernos autoritarios descalificar a sus opositores  “develando” cada cierto tiempo las más variadas y turbias conspiraciones donde supuestamente participan quienes les adversan. Es  también  frecuente,  por esas extrañas paradojas de la historia, que quienes denuncian esos planes han arribado al poder después de transitar tortuosos senderos conspirativos.

Ese  manido recurso parece tener  “multipropósitos” suele ser empleado, igualmente, para justificar acciones represivas o distraer la atención sobre problemas que afectan el prestigio y la popularidad de los gobiernos, o proyectar la imagen de fortaleza e invencibilidad.

No pocos libros y varios documentales existen sobre las conspiraciones para atentar contra la vida de Fidel Castro, entre la realidad y la ficción, agencias internacionales de noticias reseñaron el ingreso al libro Guinness del líder cubano como la persona contra la que más ha habido intentos de atentados con la asombrosa cifra de 638. Cierto es que algunos de esos atentados se planificaron, así  lo confirman documentos desclasificados de la CIA , donde además de la famosa agencia aparecen implicados algunos grupos anticastristas. Si esa escandalosa cifra de presuntos intentos fue  entre los años 1959 y el 2000 como se afirma, da un resultado superior a uno por mes.





La influencia cubana en Venezuela se nota hasta en los más mínimos  detalles de la cotidianidad política. Maduro parece haber heredado de su antecesor y este a su vez de los cubiches, la obsesión por la denuncia de magnicidios, en apenas cien días -parecen muchos más- ha recurrido a ese expediente ya en varias oportunidades.En la más reciente acusación señala al tristemente célebre Comisario Basilio ex Digepol y ex Disip de ser el jefe de una conspiración, los antecedentes del responsable del criminal acto terrorista contra el avión de Cubana de Aviación donde fallecieron setenta y tres personas, en Octubre de 1976.En otro tiempo, cualquier denuncia contra Posada Carriles tendría credibilidad, pero hoy ese sórdido personaje tiene 85 años cumplidos.

Estos seniles complotados  no pueden cargar una bazuca al aeropuerto de Maiquetía, no frecuentan los mismos lugares de  los conjurados del 4F o el 27 N, ni los café que otrora recurría Nicolás cuando militaba en la Liga para sus contactos,  no usan el “minuto conspirativo”-, relato para justificar estar reunidos-,si son descubiertos.  Ni requieren de “conchas,” “estafetas”, sistema de comunicaciones, correaje o logística, olvidaron las claves y  las medidas de seguridad, ya ni usan seudónimos, se dejaron de eso, no es necesario porque en los Geriátricos esta sumamente limitada la capacidad de movimiento, por su propia condición física y por las normas que rigen los ancianatos. Esta última versión del magnicidio, no tiene nada que ver con “LA CONJURA DE LOS NECIOS”, parece mas bien extraída de una excelente novela escrita también con extraordinario humor por el sueco Jonás Jonasson: “El Abuelo Que Saltó Por La Ventana Y Se Largó”.