Unidad: La inflación muestra el fracaso de la política económica

El coordinador del área económica de la Mesa de la Unidad Democrática, José Guerra aseguró que con la inflación del renglón alimentos, que asciende a 60.8%, se demuestra la falta de credibilidad de las autoridades económicas de Venezuela, quienes establecen metas irreales y no hacen nada por resguardar el bolsillo de los venezolanos.

“Según las cifras del BCV correspondientes a julio de 2013, la tasa inflación mensual se situó en 3,2%, lo que equivale a una tasa acumulada de 29,0% durante el lapso diciembre 2012 a julio de 2013. Lo más significativo es que la tasa de inflación anualizada se aceleró significativamente al pasar de 39,6% en junio a 42,6% en julio. Con esta cifra de variación de los precios resulta imposible cumplir la meta de inflación que para 2013 estableció el gobierno entre 14% y 16. Los salarios reales de los estratos más pobres de la población han experimentado una caída superior al 10,0%, en la medida en que el alza del salario mínimo está sustancialmente rezagado con relación al aumento de los precios de los alimentos”, sentenció Guerra.





Precisó que el grupo más pobre de la población en Venezuela destina más de 40,0% de su ingreso a la adquisición de alimentos, justamente los bienes que más suben de precio. De hecho, según el BCV, la tasa de inflación anualizada del estrato uno, el de menores ingresos, se situó en 47,3%, hecho que corrobora el impacto negativo de la inflación sobre los más pobres. De igual manera, el índice de escasez se mantiene en 19,4%, denotando que aproximadamente veinte de cada cien artículos no se consiguen en los establecimientos comerciales.

“Como muestra del fracaso de la política del gobierno puede citarse el hecho de que los precios de los bienes agrícolas aumentaron 80,3% en julio, lo que refleja una importante caída de la producción agrícola de Venezuela”, indicó

Por lo antes expuesto, Guerra aseveró que la tendencia alcista de la inflación se va a mantener en lo que resta de 2013 en la medida en que el gobierno prosiga con el financiamiento del déficit fiscal mediante la impresión de dinero y se acentúe las restricciones en la entrega de divisas, en vista de la carencia de reservas líquidas en poder del BCV.

“Venezuela requiere una nueva política económica orientada y dirigida por un nuevo gobierno, que sea capaz de generar confianza, estabilizar la moneda y crear los incentivos para aumentar la producción, especialmente la de alimentos. Este gobierno está inhabilitado para introducir cambios debido a que sigue aplicando un modelo económico fracasado y anclado en el pasado”, finalizó.

Prensa Unidad Venezuela