Rusia negociará la construcción de nuevos reactores nucleares en Irán

Rusia negociará la construcción de nuevos reactores nucleares en Irán

Foto: AFP

Rusia negociará con Irán la construcción de nuevos reactores en la central nuclear de Bushehr (golfo Pérsico) después de entregar la obra del primer reactor, que ya funciona a plena potencia desde finales de junio, anunció la agencia rusa de energía nuclear, Rosatom.

“Estamos abiertos a negociar la continuación de la cooperación con Irán en materia del uso pacífico de la energía nuclear, es algo que se sabe hace tiempo”, dijo a Interfax un portavoz de la corporación estatal rusa.

Este anuncio se produce días después de que el Kremlin anunciara que el presidente ruso, Vladímir Putin, se reunirá con el nuevo presidente iraní, Hasan Rohaní, el 13 de septiembre en la capital de Kirguizistán, Biskek.





Rosatom precisó que aunque la construcción de nuevos reactores se ha planteado en las conversaciones con Teherán, “la verdadera negociación sólo podrá empezar después de la entrega del primer reactor a los iraníes”.

“Al mismo tiempo, para tomar cualquier decisión deben darse dos condiciones: que la cooperación sea económicamente rentable y que sea acorde con los compromisos internacionales de Rusia”, subrayó la agencia.

A finales de junio, el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEIA), Fereydun Abasi-Davani, adelantó que su país espera cooperar con Rosatom en la construcción de otros tres bloques generadores en Bushehr, de 1.000 vatios de potencia cada uno.

Abasi también comunicó que Irán busca emplazamientos en su territorio para levantar nuevas centrales nucleares, ya que a largo plazo el país pérsico tiene intención de construir varias centrales nucleares con una potencia total de 20.000 megavatios para abastecer de energía a todo el país.

Bushehr, cuya construcción se ha prolongado durante décadas debido a la oposición occidental, fue puesta en funcionamiento en agosto de 2010 y conectada a la red eléctrica nacional de Irán un mes más tarde, a una potencia de unos 60 megavatios.

Irán comenzó a construir esa central nuclear en la década de 1970 con ayuda alemana, pero el proyecto se interrumpió por el triunfo de la Revolución Islámica, que en 1979 depuso al último sha de Persia, Mohamed Reza Pahlevi.

El consorcio ruso Atomstroyexport reanudó la construcción tras firmar un contrato con Irán en febrero de 1998, pero desde entonces el proyecto sufrió numerosos retrasos debido a las sospechas de la comunidad internacional sobre la existencia de un programa nuclear militar iraní.

Gran parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos e Israel a la cabeza, acusa a Irán de ocultar bajo su programa nuclear civil otro de naturaleza clandestina y ambiciones bélicas cuyo objetivo sería hacerse con armas atómicas, alegación que Teherán refuta. EFE