“El paro truncó la meta que me había propuesto de graduarme este año y aún ni sabemos cuándo volveremos a las aulas”, así describió la estudiante de Comunicación Social de LUZ, Ana Virginia Prieto, el resultado de que esa casa de estudios tenga cerradas sus puertas desde hace 50 días.“No se justifica que perdamos tantas clases. Pienso que a través del diálogo hubieran conseguido algo mejor, así nos están perjudicando a todos. Van más de dos meses de paro y están atrasando el futuro de Venezuela”, expresó.
Sin clases, en incertidumbre y con miedo a perder otro semestre están estudiantes de la Universidad del Zulia en la que actualmente están inscritos unos 65 mil bachilleres. “Ya no hay nada que justifique ese paro. El Gobierno ha sido respetuoso y le ha dado respuesta a las peticiones. Ellos (Fapuv) han participado en mesas de diálogo tal como lo pidieron”, aseguró el jefe de personal de la Oficina de Planificación Universitaria (Opsu), Iván Rendón, ayer.
De los 2 millones 500 mil alumnos que hacen vida en las universidades del país -según Rendón- aproximadamente el 20%, representado por casi 600 mil, están sin clases desde que las casas de estudio pusieron en marcha el llamado de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela a paro nacional.
El 23 de mayo, la federación llamó al paro, y 10 días después LUZ se unió.
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