Diego Arria: El pueblo no falló en abril

Terceros observadores no van a resolver el problema de los venezolanos. La frase marcó el encuentro virtual que sostuvo Diego Arria con sus seguidores en la red social twitter, en el que además comentó temas tan relevantes como la acción genocida en Siria, o las destempladas denuncias de magnicidio de Nicolás Maduro.

Arria fue enfático en señalar que si los venezolanos no somos capaces de organizarnos para enfrentar la gestión de Maduro, “definitivamente estamos muy mal”.





Cuestionó la tesis de imponer al proceso electoral municipal, pautado para el 8 de diciembre como un plebiscito, pues considera que se trata de un arma de doble filo, que el régimen puede utilizar a su favor, si con la ayuda de sus instituciones secuestradas, logra el triunfo y él la relegitimación del fraude cometido en abril.

“El pueblo no falló en abril”, dijo Arria en atención a la masiva participación en las urnas y a la decidida presencia en las calles. “Pero el liderazgo prefirió otras opciones, y ahora presentan las municipales como un premio de consolación”.

Por otra parte Diego Arria señaló que la propuesta de esperar a la implosión de la gestión de Maduro tampoco es conveniente; y puso como ejemplo a Cuba; que lleva décadas a la espera de que el pueblo reciba la implosión de un régimen negado al desarrollo.

La ley habilitante y la Asamblea Constituyente formaron parte de la temática planteada por los seguidores de Arria en el coloquio virtual. Sobre los poderes especiales, el diplomático dijo estar alerta, pues se trata de una arremetida institucional más de un gobierno ilegítimo que se sabe con suficiente fuerza para saltarse cualquier precepto legal.

En función de la Constituyente, recordó que ésta fue el eje central de su campaña durante la discusión abierta para la selección de un candidato presidencial en 2012, y que su argumentación de base radicaba en la necesidad de rescatar institucionalmente al país; desde la selección de un Consejo Electoral transparente e imparcial, hasta una Corte que actuara acorde a los principios de la justicia.

En ese sentido, Arria reclamó solidaridad entre los venezolanos. Se cuestionó respecto al olvido al que está sometido Iván Simonovis y también el editor Leocenis García, a quien catalogó como un preso político que purga una pena por haber señalado a los nuevos dueños de la televisora Globovisión.

Al despedirse, Arria comentó, a modo de indiscreción, que cada noche se pregunta si vale la pena el esfuerzo; pero que cada mañana se levanta con la ilusión de saber que si se pudieron lograr acuerdos y resultados de paz en infinidad de causas mundiales en las que le tocó participar; también se podrá en Venezuela.