¿Por qué revisamos el Facebook de nuestros “ex”?

¿Por qué revisamos el Facebook de nuestros “ex”?

Algunos estudios dicen que cerca de 28 millones de personas alrededor del mundo rompen sus relaciones amorosas gracias a Facebook pero, ¿es bueno stalkear los exnovios? ¿será efectivo bloquear a esa persona para ya no saber de ella?. Sopitas

Al parecer desde la creación de dicha red social, se hizo más complicado ser ajeno a la vida de los demás y cuando se trata de una expareja, parece que la cosa está más cañona: tienes sus fotos, sus mensajes, sus comentarios, por lo cual en algún momento querrás entrar a su perfil para ver cómo le pintan las cosas.





Aunque muchos dicen que las relaciones por medio de internet suelen ser muy impersonales, que ya no son como antes, eso no quita que los sentimientos que tienes o tuviste por esa persona, estén presentes en todo momento y más cuando el truene está fresco. Al fin y al cabo siempre será un persona especial.

Fue por todo esto, que algunas profesoras en la Universidad de Ohio y de Wittemberg, en Estados Unidos, realizaron algunos estudios a 150 hombres y cerca de 200 mujeres, con el afán de entender qué es lo que pasa por nuestras cabezas cuando tronamos con alguien y por qué seguimos con ese apego que nos hace querer saber de ellos.

Los resultados arrojaron que todo este numerito lo armamos por ansiedad de saber del otro tras estar en todo momento juntos, todo esto enmarcado en preocupación, complejo de inferioridad y mal interpretación de lo observado en el comportamiento de la gente en las redes sociales (fotos con otras personas, mensajes con amigos, etc..)

Hay cosas que hacemos y ni siquiera nos damos cuenta, como la clásica broma cuando estamos con los amigos que por “equivocación” entramos al perfil del otro, sin saber que esto en lugar de satisfacer nuestra necesidad de saber de nuestro ex, simplemente agrava la situación y seguro propiciará que lo sigamos haciendo.

Por último, un porcentaje muy bajo del total de estudiados, arrojó que no les causa ningún problema, ya que son personas seguras de sí mismas y sin complejos. Son aquellos que aceptan la ruptura con más madurez.