Ahogados por el chavismo, inversionistas venezolanos renacen lejos del país

Ahogados por el chavismo, inversionistas venezolanos renacen lejos del país

Varias personas observan como un buzo limpia la pescera gigante en el centro comercial Sambil de Santo Domingo, República Dominicana. El centro es el primero que abre la corporación venezolana fuera de ese país. EZRA FIESER / Especial/The Miami Herald

Cuando Hugo Chávez ordenó a finales del 2008 al gobierno a hacerse cargo de un centro comercial recién terminado en el centro de Caracas, dijo a una multitud que lo aclamaba que el lugar se usaría mejor como un hospital, una escuela o una universidad, publica El Nuevo Herald.

ANDREW ROSATI y EZRA FIESER
Especial/The Miami Herald

“¡No, no y no!” dijo el mandatario del lujoso centro comercial Sambil que se iba a abrir en el vecindario La Candelaria en Caracas.





Antes de que se vendiera un solo producto, el centro comercial se convirtió en uno de los más de 1,000 negocios y propiedades que Chávez expropió durante sus 14 años como presidente.

Cuatro y medio años después, el centro comercial que nunca lo fue ocupa toda una cuadra de la ciudad. Está acordonado para el público la mayoría del año. Desde su confiscación, el estacionamiento ha servido como un refugio improvisado para los venezolanos que han perdido sus hogares por las inundaciones. Diseñado para dar un impulso a un vecindario en decadencia, sus fachadas de ladrillos y granito están cubiertas por un mosaico de murales llenos de grafitos y consignas de campaña.

El reportaje completo en El Nuevo Herald