En cinco años han cerrado 156 gasolineras privadas

En cinco años han cerrado 156 gasolineras privadas

Foto: EFE

Han transcurrido cinco años desde que fue aprobada la Ley de Reordenamiento del Mercado Interno de Combustibles Líquidos, que cerró toda participación a compañías privadas o extranjeras en el negocio al por mayor de transporte y expendio de combustible, como funcionó entre 1997 y 2008. Aun cuando la legislación admitió a particulares como dueños de gasolineras y descartó la estatización de pequeños establecimientos, Petróleos de Venezuela utilizó la ley para expropiar 22 estaciones en zonas fronterizas.

ANDRÉS ROJAS JIMÉNEZ/ El Nacional

“La ley fue elaborada para expropiar las empresas mayoristas internacionales como Texaco, Mobil, Shell, o venezolanas como Trebolgas, al igual que compañías transportistas de combustible, pero dos años después fue empleada para confiscar las estaciones de servicio”, dijo Ricardo Mulatero, miembro del Comité de Representación y Negociación de las estaciones estatizadas hace tres años. “En 2010 expropiaron varias gasolineras en los estados Bolívar, Táchira y Amazonas, y hasta el momento sus dueños no han sido indemnizados”, agregó.





De 1.081 estaciones que estaban bajo control privado en 2008, en el transcurso de un lustro han clausurado 156 establecimientos. Al comienzo de 2013 quedaban 925 y la tendencia es que los cierres continúen por las disposiciones de la legislación, y el precio de la gasolina, considerado el más barato del mundo, en un centavo de dólar por litro a la tasa oficial de 6,30 bolívares por dólar.

El total de gasolineras en el país es de 1.883, incluidas 908 de Pdvsa, pero a finales de los años noventa había más de 2.000, que para ese momento se consideraba un número deficitario.

“Se necesitan 5.000 estaciones adicionales para atender el parque automotor. La situación se agrava los fines de semana o en las noches  debido a que muchas no trabajan por la inseguridad y porque deben cumplir con el horario de la Ley Orgánica del Trabajo”, indicó Ramón Castro Pimentel, ex directivo de Deltaven, filial de Pdvsa en la comercialización de combustibles. “Pdvsa le tiene que entregar cerca de un bolívar por litro al dueño de una estación para que venda gasolina y no registrar pérdidas, pero tarda en pagar ese subsidio y encima lleva más de un año sin reconocer incremento de costos”, añadió.

Las cifras del sector muestran que con el cierre de estos establecimientos se han perdido más de 3.000 puestos de trabajo. Calculan que si se lograra cubrir la carencia de estos comercios generarían 100.000 nuevos empleos.

Pdvsa, para reducir costos laborales en algunas estaciones, optó por ceder la administración a cooperativas, pero la decisión no ha estado exenta de reclamo de los trabajadores.

11 años vendiendo combustibles a pérdida

Petróleos de Venezuela lleva 11 años vendiendo gasolina a pérdida, según un estudio de Juan Luis Martínez, ingeniero de la Universidad Simón Bolívar y miembro del Centro de Orientación de Energía. Señala que la situación empeoró en 2008 con la aprobación de la Ley de Reordenamiento del Mercado Interno de Combustibles Líquidos, por los costos que debe asumir la empresa con la estatización del transporte y el comercio al por mayor y al detal del producto refinado.

“Para 1999, cuando aún el precio de la gasolina tenía tres años sin ajustarse, la cesta de combustibles para uso automotor se vendía a un costo mayor a los de producción, lo que permitía que Pdvsa dispusiera de recursos para invertir en infraestructura de transporte y distribución, y de márgenes de comercialización que estimulaban la inversión privada”, afirma Martínez en su investigación Venezuela, subsidios al límite, presentada a finales del año pasado.

“Los efectos inflacionarios, la sucesiva devaluación de la moneda y el congelamiento de precios hizo que a partir del año 2002 los precios de los combustibles automotores pasaran de estar subsidiados con respecto a los costos de oportunidad de exportación a estarlo también desde el punto de vista de costos de producción y venta”, añade.

Al cierre del año pasado Pdvsa debía vender el litro de gasolina a 1,25 bolívares el litro y en este momento la tarifa se aproximaría a 1,75 bolívares, lo que representa un aumento de 1.844% con relación al actual precio de 9 centavos de bolívar en la de 95 octanos, según cálculos de Martínez.

12 bolívares es igual a $ 1,90 por litro

A partir de hoy la tarifa de la gasolina de 95 octanos costará 12 bolívares por litro en las estaciones de servicio ubicados en la Guajira venezolana, que pertenecen al Sistema de Abastecimiento Fronterizo Especial de Combustible, conocido como Safec. El precio es 133 veces más caro al que se cobra en el resto del país, un incremento de 200% con respecto al precio que tenía la gasolina en los establecimientos Safec y equivale a 1,90 dólares por litro si se asume el tipo de cambio oficial de 6,30 bolívares por dólar.

También se prevé cobrar 4,90 bolívares por litro en los suministros que Pdvsa le vende a Ecopetrol, tarifa correspondiente a 77 centavos de dólar, según la paridad oficial.

El ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, declaró que el incremento se tomó con el fin de frenar el contrabando de gasolina en la frontera de Venezuela con Colombia, pero aún no se ha determinado si la medida se aplicará con Brasil y en estados marítimos donde se reportan traslados ilegales de combustible a las islas del Caribe.