Un Miró desaparecido “esperaba” en la oficina de un transportista

Un Miró desaparecido “esperaba” en la oficina de un transportista

Una obra del pintor Joan Miró valorada en 450.000 euros, cuya desaparición de un museo español hace dos años se mantuvo en secreto hasta la semana pasada, acabó apareciendo en la oficina de un transportista, anunció este jueves un responsable local.

Titulado “Maqueta para Gaudí XVIII y XIX”, el boceto para grabado, pintado sobre papel por ambos lados, estaba desaparecido desde 2011, año en que la Fundación Pilar i Joan Miró de Palma de Mallorca, en las Islas Baleares, notó su ausencia mientras preparaba una exposición.

Elvira Cámara, directora del museo nombrada a finales de ese mismo año, decidió no informar de la desaparición por estar “plenamente convencida de que la obra estaba en la fundación”, había explicado el pasado viernes, cuando, tras una intensa e infructífera búsqueda, hizo pública la pérdida y presentó su dimisión.





Fue a raíz de esta noticia cuando el propietario de una empresa de transporte de obras de arte reconoció el cuadro que llevaba meses esperando en su oficina e informó a un diario local, explicó el responsable de cultura del ayuntamiento de Palma, Fernando Gilet, que compareció ante los medios junto a la obra recuperada.

“Lee la noticia y llama al periódico diciendo que cree tener la obra que aparece ahí”, afirmó.

El miércoles el patronato de la fundación recibió una llamada del diario e “inmediatamente nosotros contactamos con la policía, que hace las comprobaciones pertinentes”, agregó Gilet.

De 89 centímetros por 63 y realizado en los años 1970, el boceto, asegurado por 450.000 euros, no tiene firma ni fecha.

El transportista, Xim Quesada, aseguró que la obra había llegado a su oficina por casualidad y esperaba a que su propietario la reclamase.

“Uno de los carpinteros se presenta con la obra y me dice que la ha encontrado en una caja”, explicó al diario mallorquín Ultima Hora tras informarle del hallazgo.

“Un día, como nadie lo hacía, la desenvolví y vi que era una cosa muy contemporánea; pensé que era algo de un cliente que iría para restaurar porque hay trozos que están pegados con celo barato”, agregó.

Según Cámara, la cinta adhesiva y pequeños trozos de cartón pegados formaban parte del proceso creativo de Miró en la realización del boceto, que había sido prestado a otro museo hasta finales de 2010.

La policía aseguró que la investigación sigue abierta para determinar lo ocurrido.

AFP