Tiene una semana que no duerme. Desde el lunes pasado está instalada frente a la Cárcel Nacional de Maracaibo. Noris Rivas (55) habló con su hijo el martes pasado en la mañana. “‘Mami, estoy bien. No te preocupéis por mí. Yo quiero salir de aquí. Voy a pedir que me trasladen’, fue lo último que me dijo”. laverdad.com / Ana Karolina Mendoza
El miércoles en la madrugada se inició el traslado de los reclusos a otros penales del país y comenzó la incertidumbre de Rivas. El sábado a medianoche pegaron 92 listas supuestamente con los nombres de todos los internos y a las penitenciarías de destino. El nombre Joseph Albert Solarte Rivas (29) no está escrito en ninguna.
Se acercó a varios uniformados de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) ayer en la mañana y les contó que su hijo no estaba en las listas. “Creyeron que estaba loca. O al menos eso fue lo que me dio a entender su actitud. No me prestaron atención. Me dijeron: ‘ahí debe estar. Búsquelo bien”. Y leyó las 92 hojas a rayas escritas a mano. El temor de la mujer es que su hijo sea uno de los supuestos muertos que yace intramuros. “Déjenme pasar a ver si lo reconozco y así salgo de esta angustia. Quiero saber adónde está mi hijo”.
No está. Solarte purgaba condena en Penal por robo. Él es uno de los privados de libertad de esa área cuyo nombre no está publicado al igual que el de Edwin Soto (30) el “Edward”, el “Barney” y los otros 14 miembros del “carro” del “Mocho Edwin”.
Ana Rosa Valencia (59) tampoco sabe adónde enviaron a su hijo, José Gregorio Fuenmayor (46). Nery Jiménez (54) quiere saber en cuál cárcel está Johandrys Scarpeta Jiménez (23) y el amigo de su hijo, Jefferson Alberto Montiel (22). Las mujeres formaron un alboroto y un funcionario del Ministerio de Asuntos Penitenciarios salió a atenderlas. Una fuente de La Verdad informó que les tomaron los nombres, las cédulas de identidad y los números de teléfono. Se comunicarán con los directores de las penitenciarías para corroborar los traslados.
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