Venezuela lidera la lista sudamericana de embarazos precoces

Venezuela lidera la lista sudamericana de embarazos precoces

19 de cada 100 chicas menores de 18 años dan a luz en países en desarrollo. Y tres de las mismas no llegan a los 15 años de edad. Son datos para detenerse en el Día Mundial de Prevención de Embarazo en Adolescentes.

Génesis es una madre adolescente venezolana. A poco de terminar la escuela secundaria descubrió que está embarazada. “Primero entré en shock, pero luego me di cuenta que mi hija se graduaría conmigo en mi barriga”.





Este es su testimonio:

Tengo 17 años y mi bebe tiene 2 meses. Nació en diciembre del año pasado. Fue un proceso un poco difícil pero felizmente tuve el apoyo de mi padre y de mi pareja. Fue difícil porque no fue planeado.
Yo me estaba cuidando, no con pastillas, pero sí con condones. En muy raras ocasiones no los utilizábamos. En una de esas habrá sido, supongo, y ya no pude hacer más nada.

Estado de negación

No pensé que estaba embarazada, pues los primeros tres meses seguía teniendo yo mis períodos normales. Pero pasó que como a los tres meses empecé a sentirme mal y ahí fue cuando mi pareja me dijo ‘vamos a hacernos la prueba’, la hice y dio positivo.

Yo no sabía qué hacer. Lo primero que pensé fue “qué hago, qué van a decir mi mama y mi papá y que van a decir su papá y su mamá”.

Mi novio como que ya lo sabía. Tenía el presentimiento. A mí me pasó que no lo creía creer. Pero él me decía que yo sin darme cuenta andaba rara, que yo misma me acariciaba la barriga a pesar de no tenerla aún, era muy curioso.

Cambio de planes

Mi novio trabaja ahora y estudia también. Yo todavía no estoy estudiando pero pienso empezar nuevo curso. Mientras él trabaja yo haré mi curso y esperamos poder ir a vivir juntos cuando estemos más estables.

Tengo amigas de mi edad que no tienen hijos. Ellas están estudiando y trabajando. Yo quiero hacer lo mismo. Sé que se me hará más complicado pero creo que sí podré hacerlo. Cuento con el apoyo de ellas porque son mis amigas y siempre han estado ahí.

De hecho me están ayudando a averiguar si puedo llevar a la bebé a clases y así no la tengo que dejar. Me han dicho que hay profesores que sí me la aceptarían y yo podría continuar mis estudios. Ojalá.

Ironías y temores

Cuando estaba en segundo año de liceo, yo hice muchos trabajos sobre formación sexual. Incluso hice una demostración en el uso de métodos anticonceptivos. La profesora nos dio la tarea de mostrar cómo se debería colocar el condón y todo eso….. Por eso, cuando me pasó lo que me pasó, no lo podía creer.

Agradezco mucho contar con el apoyo de nuestros padres, sobre todo el de mi padre. Él siempre me decía “ten cuidado”, y cuando estaba de novia me preguntaba si usaba métodos anticonceptivos o el condón.

Cuando salí embarazada, tuve también el temor de que mi pareja se fuese y me dejase sola con la bebe, como sucede en algunos casos. Pero gracias a Dios, él se quedó.

Salir adelante

No. No me arrepiento. Si bien mi vida cambió y he pasado momentos duros, me siento feliz. Feliz porque todo va a ser mucho mejor, yo quiero ser mejor. Por ella yo quiero hacer bien las cosas.

Cuando quedé embarazada me faltaba poco para graduarme. El día de la graduación yo me gradué y Meilesky, mi hija, se graduó conmigo en mi barriga”.

El caso de Génesis es tan sólo uno de los más de 650 mil mujeres adolescentes que quedan embarazadas al año en Venezuela. La situación es preocupante, como se demuestra en el siguiente video:

Si bien Venezuela lidera la lista sudamericana de estos casos, en Ecuador la situación no es menos alarmante:

En América Central, Nicaragua y Honduras presentan un cuadro preocupante.

Según informa el UNFPA, 19 de cada 100 chicas menores de 18 años dan a luz en países en desarrollo.

Para muchas el embarazo no es una decisión, sino consecuencia de la discriminación, de la violación de sus derechos (incluido el matrimonio infantil), el resultado de una educación inadecuada o de la coerción sexual.