Cuatro pasos para un excelente masaje

Cuatro pasos para un excelente masaje

Hay algo poderosamente sexual en la idea de los masajes: esa intimidad, esa sensación exquisita de las manos de alguien más recorriendo nuestro cuerpo. Sea meramente erótico, terapéutico o algo tan prosaico como relajarte, el masaje tiene su propia connotación sensualista. Si estás buscando una manera fresca de reconectarte con tu pareja, ¿Qué tal con un simple y delicioso masaje? Aquí paso por paso como dar uno totalmente indulgente.

Prepara el ambiente: Una cama suave puede que sea ideal para hacer el amor, pero el área perfecta para dar un masaje es firme, plana y estable. Imagina que poco relajante sería que te den un masaje en una hamaca o en una cama de agua. Para mayor confort, coloca unas tollas o cobijas en el piso donde se relajará tu pareja, no olvides poner una almohada bajo su cuello o incluso, bajo sus tobillos.





Crea una vibra sexy: Si eres chica, suéltate el cabello o colócate lencería de encaje, el cosquilleo del cabello suelto o de este tipo de tela puede incrementar la excitación en tu pareja. ¿Te gusta la música? Colóca algo de ritmo lento, pero recuerda mantenerla muy suave. Tacto y oído, continúa estimulando cada uno de sus sentidos, coloca una vela aromática que aporta ese toque ideal para crear una vibra sexy.

No olvide el aceite: Aparte de hacer que tus manos estén más suaves y más tibias, los aceites para masajes reducen la fricción y hace más fácil el trabajo de masajear, frotar y acariciar los cansados músculos de tu pareja. Aquellos aceites aromáticos pueden lograr agudizar los sentidos de tu chic@ y prepararl@ para el mejor momento de la noche. También puedes probar con otros que tienen un aroma más suave y relajante y puede ser utilizado en cualquier parte del cuerpo. Ahora, si lo que quieres es incluir tu boca en la sesión de masajes, los hay comestibles y no solo te da esa sensación resbaladiza necesaria a la hora del masaje sino que luego de este puedes recorrer con tu boca cada parte de su cuerpo y devorar tu pareja a besos.

Manos a la obra: Para dar un masaje inolvidable sólo necesitas saber unos movimientos básicos:

Compresión: coloca la mano plana sobre, por ejemplo, su hombro y presiona la otra mano encima de ella y hazla girar lentamente.
Acariciar: mantén tus dedos juntos y las palmas siempre en contacto con la parte que estás trabajando y haz movimientos largos y gentiles.
Amasar: es ideal para esas partes carnosas como los glúteos y los muslos, basta con levantar y apretar con las palmas.
Fricción: se hace sin aceite y relaja los músculos profundos. Coloca una mano sobre la otra y presiona profundamente.
En el masaje íntimo no buscamos perfección, así que no te preocupes por si lo estás haciendo bien o no. Trata más bien de disfrutar el momento, la calidad de tu toque es más importante que la técnica. El masaje erótico se trata más bien de estar emocionalmente presente, toca a tu pareja con la intención de estimularla y presta atención a sus reacciones. SexoFacto