Senado de EEUU llega a acuerdo para reabrir el Gobierno

(Foto EFE/Michael Reynolds)

Los senadores estadounidenses anunciaron este miércoles un acuerdo para aumentar el límite legal de endeudamiento de Estados Unidos, a pocas horas de que el país entre en riesgo de default, y ahora el pacto deberá pasar a consideración de la Cámara de Representantes, reseña AFP.

El líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, y el líder de la minoría republicana, Mitch McConnel, confirmaron el pacto en la cámara alta, mucho más propensa a evitar un default que sus colegas de la Cámara de Representantes, controlada por la oposición republicana.

Se trata de un “acuerdo histórico, consensuado para reabrir (servicios del) Estado y evitar un default”, anunció Reid.





El pacto, anunciado por ambos líderes en el hemiciclo del Senado, ampliaría el límite de endedudamiento y reabriría inmediatamente las agencias federales, parcialmente cerradas desde el 1 de octubre, al tiempo que convocaría una comisión para negociar un presupuesto para 2014, señalaron legisladores republicanos.

Estados Unidos está sin presupuesto por falta de acuerdo en el Legislativo.

Los senadores de la oposición se reunían para ultimar detalles del pacto, precisaron.

Las dos cámaras deben adoptar el mismo texto en iguales términos antes de que sea firmado por el presidente Barack Obama y convertido así en ley.

“No hay ninguna decisión sobre cuándo o cómo un posible acuerdo en el Senado podría ser sometido a votación en la Cámara”, explicó Michael Steel, portavoz del presidente de la Cámara, el republicano John Boehner.

El Tesoro señaló el 17 de octubre como fecha límite para seguir con sus “medidas extraordinarias” que permitieron al país funcionar tras superar su techo de endeudamiento.

El riesgo de un default

El Congreso estadounidense dispone de pocas horas este miércoles para alejar el riesgo de un default que sería el primero en la historia de EEUU.

En una fecha difícil de prever, pero que podría situarse entre el 22 y el 31 de octubre, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, Estados Unidos ya no podría honrar los pagos programados, una situación sin precedentes que atemoriza a los mercados mundiales.

La pérdida de confianza podría poner en juego la suerte del dólar, moneda de reserva mundial, y la de los bonos del Tesoro, colocaciones consideradas como las más seguras del planeta.

El proyecto del Senado se enfrentará luego de ser votado a los conservadores del Tea Party en la Cámara de Representantes.

Este sector ultraconservador de gran influencia en el Partido Republicano se opone a cualquier proyecto que no incluya recortes del gasto público y en particular recortes del presupuesto destinado a la reforma de la Salud de Obama aprobada en 2010.

¿Qué hará John Boehner?

Lo importante será saber ahora si el texto es avalado por el presidente republicano de la Cámara baja, John Boehner.

Antes de anunciarse el acuerdo, el representante republicano Charlie Dent dijo que Boehner no opondría resistencia y aceptaría someter al pleno de la Cámara baja un acuerdo alcanzado en el Senado, pese a la oposición de una parte de la mayoría republicana. También debería obtener el apoyo de parte de los demócratas.

El martes, señal del nerviosismo creciente en el mundo ante este bloqueo, la agencia Fitch anunció que considera bajar la nota de la deuda soberana de Estados Unidos, actualmente la mejor posible (AAA).

Fitch subrayó que “las autoridades estadounidenses no elevaron el techo de la deuda en tiempo debido”. Ya en 2011, un precedente enfrentamiento entre la Casa Blanca y Boehner había provocado a Estados Unidos la pérdida de su nota “AAA” por parte de la agencia Standard and Poor’s.

La bolsa de Nueva York abrió al alza el miércoles.

(Foto Reuters)

 

Más temprano

El Congreso estadounidense dispone de pocas horas este miércoles para alejar el riesgo de una crisis mundial provocada por un eventual cese de pagos del país, con el trasfondo de la advertencia de una agencia calificadora de evaluar una baja en la nota de su deuda, reseña AFP.

Salvo acuerdo de última hora, la primera economía mundial entrará en una zona tan inédita como peligrosa en la medianoche del miércoles (04H00 GMT del jueves): el Tesoro quedará prácticamente sin recursos para hacer frente a sus compromisos ante los acreedores.

En una fecha difícil de prever, pero que podría situarse entre el 22 y el 31 de octubre, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, Estados Unidos ya no podría honrar los pagos programados, por primera vez en su historia.

Tal pérdida de confianza podría poner en juego la suerte del dólar, moneda de reserva mundial, y la de los bonos del Tesoro, colocaciones consideradas como las más seguras del planeta.

En la noche del martes, al término de una jornada caótica que reflejó las profundas divisiones partidarias en Washington, los republicanos, que dominan la Cámara baja, renunciaron a someter a votación un proyecto para elevar el límite de la deuda y poner fin a la parálisis del Estado federal, en ausencia del apoyo de influyentes congresistas de la conservadora fracción del Tea Party.

Pero las condiciones que imponía ese texto, en particular el cuestionamiento a elementos de la reforma de la salud promulgada en 2010 por el presidente Barack Obama, ya habían sido rechazados de plano por los demócratas que controlan el Senado, augurando una vuelta al punto de partida.

El líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, y el de la minoría republicana, Mitch McConnell, anunciaron inmediatamente que buscaban una propuesta alternativa y que podría anunciarse un acuerdo en la mañana del miércoles.

“Avanzamos muy, muy bien. Todavía no llegamos, pero estamos muy cerca” de un acuerdo, dijo el senador demócrata Charles Schumer a última hora del martes.

“Creo que los mercados deberían sentirse bastante bien con respecto a lo que está ocurriendo esta noche”, agregó.

¿Qué hará John Boehner?

Lo importante será saber si esas negociaciones iniciadas durante el fin de semana y suspendidas temporariamente el martes, darán frutos a tiempo y principalmente si el resultado será avalado por el presidente republicano de la Cámara baja, John Boehner y sus correligionarios.

Según el representante republicano Charlie Dent, Boehner no opondría resistencia y aceptaría someter al pleno de la Cámara baja un acuerdo alcanzado en el Senado, pese a la oposición de una parte de la mayoría republicana. También debería obtener el apoyo de parte de los demócratas.

“Creo que John Boehner se encontrará en una posición en la que deberá hacer adoptar el texto negociado” en el Senado, dijo Dent a la cadena CNN.

Por razones de procedimiento, es más rápido que la Cámara baja vote primero, y Boehner podría simplemente decidir apoyar el texto negociado en el Senado.

En este caso, que no ha sido confirmado oficialmente, el Senado adoptaría luego el texto, previo a su promulgación por Obama.

Boehner, entre su voluntad declarada de no permitir un default y la presión del Tea Party, hostil a todo compromiso, hasta ahora se había negado a proponer una votación, sinónimo de la clara derrota de su estrategia hasta el momento.

El plan de Reid y McConnell comprendería, según varios medios, una medida que permita al Tesoro continuar endeudándose hasta el 7 de febrero, y al Estado federal reabrir enteramente hasta el 15 de enero.

A cambio, los demócratas ofrecerían concesiones sobre algunos aspectos de la reforma del sistema de salud, factor desencadenante de la crisis actual, principalmente al renunciar a un impuesto a las empresas aseguradoras.

En ausencia de un acuerdo sobre el presupuesto federal para un nuevo ejercicio, las agencias gubernamentales estadounidenses funcionan parcialmente desde el 1º de octubre. Centenares de miles de empleados debieron tomar licencia sin sueldo, paralizando progresivamente sectores enteros de la actividad.

Señal del nerviosismo creciente en el mundo ante este bloqueo, la agencia Fitch anunció este martes que considera bajar la nota de la deuda soberana de Estados Unidos, actualmente la mejor posible, con una AAA.

Fitch subrayó que “las autoridades estadounidenses no elevaron el techo de la deuda en tiempo debido”. Ya en 2011, un precedente enfrentamiento entre la Casa Blanca y Boehner había provocado a Estados Unidos la pérdida de su nota “AAA” por parte de la agencia rival Standard and Poor’s.

Antes de esta advertencia, Wall Street había terminado la jornada en rojo, con el Dow Jones perdiendo 0,88% y el Nasdaq 0,56%. La Bolsa de Tokio por su parte, iniciaba la sesión del miércoles casi estable (-0,05%), en un mercado que se mantenía prudente ante las difíciles negociaciones en Washington.