La presidenta argentina, Cristina Fernández, mantiene un “postoperatorio normal” tras la neurocirugía que sufrió hace quince días y debe mantener reposo, según el informe médico divulgado tras el chequeo al que se sometió hoy en un hospital de Buenos Aires.
La mandataria acudió a la Fundación Favaloro, donde fue intervenida el pasado día 8 para drenar un hematoma craneal, para realizar los chequeos previstos tras la intervención y someterse a una tomografía computada.
“La presidenta está muy bien”, señaló el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro.
El comunicado oficial divulgado tras la revisión subraya que la mandataria atraviesa “un postoperatorio normal” y “no presenta síntomas cardiovasculares”, aunque revela detalles desconocidos hasta ahora sobre la evolución de la presidenta.
Fernández “continuará en reposo hasta que se cumplan los 30 días de la cirugía, realizándose oportunamente nuevas evaluaciones. Puede realizar caminatas pero no ejercicios que requieran importante esfuerzo físico y deberá evitar exposiciones al estrés”, agregó el informe.
“En la residencia presidencial se retiraron los puntos de sutura”, explicó el comunicado oficial, que subrayó que la tomografía de hoy confirmó “una evolución normal para el tiempo transcurrido desde la cirugía”.
Además, el comunicado reveló que desde el pasado 5 de octubre se le realizaron a la presidenta “estudios cardiovasculares con motivo de sus episodios previos de hipotensión arterial y por un trastorno de la conducción cardíaca con bloqueo de rama izquierda”, aunque ahora “no presenta síntomas cardiovasculares”.
Según el informe oficial, los estudios no observaron “arritmia significativa y se detectó en forma intermitente un bloqueo de la rama de conducción izquierda” y las pruebas realizadas en la carótida “no presentaron desvíos significativos con respecto a la edad y género”.
Además, “estudios especiales” confirmaron “una disfunción autonómica vagotónica de la presión arterial, que representa un estado funcional con respuesta aumentada”.
El informe reveló también que, como parte del preoperatorio, se le practicó un cateterismo cardíaco en vísperas de la intervención que confirmó que “tiene arterias coronarias angiográficamente normales”.
La presidenta ingresó en el hospital para someterse a las pruebas en la noche, después de que medios locales especularan durante todo el día con su posible revisión médica.
La intervención ha sacado a Fernández de la escena política en plena campaña electoral para los comicios legislativos del próximo domingo, en los que el oficialismo se juega mantener la mayoría parlamentaria. EFE