El proceso de grabación de un disco es probablemente una de las etapas que requiere más tiempo y devoción en la carrera de un artista y que puede llegar a determinar sus límites de paciencia y compromiso en un estudio. Sin embargo, existen casos especiales en los que, por diversas razones, los artistas logran concretar un proyecto en un tiempo mucho menor al esperado sin comprometer la calidad y la excelencia del mismo.
Aquí, una selección de discos que fueron terminados en menos de una semana:
Black Sabbath – Black Sabbath
Grabado el 16 de octubre de 1969 en Regent Sound Studios bajo la producción de Rodger Bain. Llegaría a ser denominado como el “primer álbum de heavy metal” de la industria y el pionero de diversas variaciones del género.
John Coltrane – A Love Supreme
Grabado el 9 de diciembre de 1964 en Van Gelder Studio con la producción de Bob Thiele. Se consolidaría como uno de los discos más importantes de jazz del siglo XX y su influencia perduraría en el tiempo definiendo a numerosas generaciones de músicos de diversos géneros.
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