Corto y Picante: “La fiebre no la produce el termómetro” por @fariasjoseluis

Corto y Picante: “La fiebre no la produce el termómetro” por @fariasjoseluis

Lo único claro de los anuncios “económicos” hechos por Maduro es que de “económicos” no tienen nada y por tanto la crisis emporará. Porque, como dijo con acertada ironía Ricardo Hausman, “él cree que la fiebre la produce el termómetro”. A la usanza del Eterno, la cháchara fue una descarga de “amenazas, mentiras, incoherencias y promesas irrealizables”, apuntó con tino el economista Isaac Mencía, demagogia administrativa sin sustancia económica.

Un diagnóstico equivocado como el de culpar de toda la crisis a una supuesta y perturbadora “guerra económica” del imperio y su burguesía lacaya conduce a remedios equivocados y peores efectos. La persecución de empresarios “acaparadores” multiplicará la escasez, es una medida irresponsable para montar un gran show, al estilo de aquellos del Intergaláctico, con “eructos” incluidos, para acabar con los pocos inventarios que pudieran existir.

Pensar que el abuso de la “maquinita” de hacer dinero del BCV es tener dinero “suficiente para nuestra economía” conduce a mayor inflación al ampliar el circulante inorgánico en la calle persiguiendo productos cada vez más escasos. Ya lo advirtió el destacado economista “@OrlandoOchoa: Maduro usa Bs sin valor para déficit, elevará inflación a +60% con escasez crónica, mientras rojos hacen circo en almacenes: Irresponsable!”.





Lo de más fueron detalles siempre conveniente anotar.  La cara de Merentes, jugando en segunda línea, era un poema. Extrañamente, al monje Giodani, autor principal de aquella locura, no le enfocaron bien el rostro, hubiera valido la pena ver su sonrisa de Monalisa. Al Chino Khan, que no sabía mucho qué pasaba, Maduro lo despertó de su letargo cuando lo llamó el “Zar de las Divisas”. Y a la “Primera Enchufada” la estremeció cuando dijo que él viviría de su “pensión de vejez”, tanto, que Diosdado, a quien “casualmente” tenía al lado, debió darle un vasito de agua con azúcar para recuperarla del yeyo.