Ignacio Gainzarain: El 9N el Régimen contraatacó

2 caras del 9N, y el reto de fondo de los demócratas.

El 9N podría marcar el inicio de una nueva etapa en la acción política de los venezolanos de a pie.  Pero los promotores del 9N deben sopesar muy bien las acciones de los dos factores políticos que pretenden polarizar la coyuntura actual: el Régimen (con su lumpen) y la MUD (con sus micrófonos).
La convocatoria de las concentraciones tomó por sorpresa a los actores tradicionales.
Del lado del Régimen, en un primer momento, apareció el teniente Cabello. Su declaración fue la típica: “ante la convocatoria de una marcha por parte de un sector desconocido, el pueblo saldrá a la calle a defender su revolución (i.e. a robar)”.  Y del lado de la MUD, denominada por algunos, la “oposición bonita”, pasó lo esperado: silencio total.
Sin embargo, faltando dos días, operaron cambios en ambos actores. Del lado de la MUD surgen algunos voceros, declarando apoyo a las concentraciones. Pero del lado del Régimen (Lumpen), sale una jugada maestra basada en un Circo que ha preparado muy bien, y que se basa en la estrategia del uso calculado de su llamada “polarización inteligente”.
El Régimen sabe perfectamente a quienes les ha dado dólares preferenciales, sean de Cadivi o del Sicad. Y evalúa constantemente los precios de estos beneficiarios de las bondades de la revolución bonita, porque en el fondo, lo del “dólar paralelo e innombrable” es parte de un plan.
Con gráficas en mano, el Sr. Maduro le dice al pueblo que el “dólar salvaje” es parte de una guerra económica promovida por el imperio y la burguesía miserable, ésa a la que no le importan las necesidades del pueblo. Y así, empieza la polarización inteligente.
La noche anterior al 9N, el Sr. Maduro lanza mediáticamente la intervención temporal de algunas distribuidoras grandes de electrodomésticos. Y como era de esperar, montan el clásico Pan y Circo, incluyendo su modelo de confiscaciones en nombre del pueblo. Y acto seguido lanza las imágenes de los militares tomando la empresa DAKA, y comenta que detuvieron a 5 gerentes y que el INDEPABIS está coordinando el “remarcaje” de precios de todos los electrodomésticos que allí se venden. Y concluye diciéndole a la audiencia que mañana se venderán los productos con los precios del primero de octubre. Pero entre líneas dejó clarito la verdadera misión: ladrón que roba a ladrón tiene cien años de perdón.
Al cerrar la noche, se había replanteado el juego del día siguiente: ir a concentrarse para protestar contra el Régimen y su oposición bonita, o ir a las colas para “adquirir” los electrodomésticos a mitad de precio.

Las siguientes fotos y videos ilustran sucesos del 9N.

 
9N: DAKA
 
Para ver videos del saqueo de DAKA Valencia haga click en los siguientes links:
Durante el sábado 9N, representantes del alto gobierno le exigieron a las cadenas comerciales que bajen sustancialmente sus precios. El lunes amanecerán cantidad de tiendas grandes con inmensas colas, producto de rebajas superiores al 40%, y con ello, se vaciarán los inventarios en tiempo record.
Visto lo sucedido, queda claro el esquema de la polarización inteligente: “el que defienda a DAKA, defiende a los especuladores, y cadena que no baje sus precios seguirá el camino de DAKA”.
Y en la noche del sábado 9, el Sr. Maduro le clava otra cadena nacional a la sociedad, y ratifica de nuevo el mensaje de la “pax bolivariana”: nosotros representamos la paz del país.
Y de nuevo habla del 27 de febrero del 89. Y dice que lo ocurrido en DAKA Valencia es producto de la desesperación de la gente, o de los infiltrados saboteadores del acto de la justa confiscación popular, dirigidos por la “trilogía del mal”. Y aprovechó la situación para dar un duro golpe a los medios virtuales, al ordenar el cierre de varios de ellos, específicamente los que emiten opiniones económicas.
Si ocurre que las cadenas bajan sustancialmente sus precios, entonces el Sr. Maduro emergerá victorioso, al menos, en el cierre de este año. Luego vendrá el gran problema de la reposición de inventarios, el desempleo, el aumento de la violencia, y la represión en los medios de comunicación no tradicionales.
El reto de los promotores del 9N es plantear sobre la mesa una repolarización del juego político, tomando en cuenta la capacidad de juego del Régimen, y lo difícil que es explicarle a la gente, que el verdadero culpable de la crisis económica y la corrupción campante es el Régimen.
Se deberá recurrir a una campaña de videos cortos tan impactantes como los que se usaron en la campaña del referéndum por la reforma de la Constitución (2007), en los que se le explicaba a la gente del pueblo lo fácil que sería expropiarles o confiscarles sus pequeños negocios con una constitución al estilo cubano. Se debe explicar con claridad que estas acciones confiscatorias traerán necesariamente más escasez, desempleo y desinversión, y por tanto, más violencia, porque en un país donde no se creen nuevas empresas, no se conseguirá trabajo, y la gente, al final de cuentas, se las arreglará como sea.
Estamos en una coyuntura donde el Régimen ha acudido a la movilización de su lumpen, que en esta oportunidad no salió para disparar contra manifestantes, sino para canalizar un programa nacional de confiscación popular por la vía de los hechos. Y eso pasa, cuando una porción importante de la sociedad no está inspirada en principios y valores, o dicho en otras palabras, cuando su lealtad equivale al precio una secadora.

El Régimen decidió jugar duro. El 9N ya marcó un antes y después.