Preparar un sancocho ahora es un lujo

Preparar un sancocho ahora es un lujo

Foto Archivo

Los altos precios que en los últimos días han tenido los ingredientes de los sancochos, hacen pensar que este típico plato venezolano quedará solo para ser degustado por la gente adinerada.

Los clientes en los supermercados no salen del asombro, cuando notan que un kilo de ocumo está en 79 bolívares y el de ñame 69. La yuca que tradicionalmente ha sido barata, los mercaderes la ofrecen en 16 bolívares el kilo. Mientras que la papa cuesta 32 bolívares y el apio 35,94 bolívares el kilo, según publica el diario Notitarde

No hay que olvidar que el elemento principal del sancocho es la carne, que también está cara. Quien lo desee puede hacerlo de pollo o de gallina. Al sancocho se le debe poner pimentón, cilantro y otros condimentos. Si se suma todo esto es lógico pensar que sale super caro.





Pero lo que más llama la atención de todo es el vertiginoso ascenso del valor de la cebolla. Recientemente este rubro alimenticio se vendía en 65 bolívares el kilo, y la gente se molestaba pero llevaba dos o tres.

Este sábado se pudo observar en algunos supermercados, que el kilo estaba en 73,33 bolívares las de tamaño mediano. Pero en otros estaba al astronómico precio de 103 bolívares, las grandes.

Los clientes en los supermercados no paran de comentar sobre el alto costo de la vida, que cada día se hace insostenible. “Hoy en día se trabaja solo para comer, pero si sigue así la cosa, ni eso”, refirió una señora que llevaba pocos productos en el carrito.

Este sábado se conoció que en el transcurso de la semana ha llegado leche en polvo a varios supermercados, pero se acaba en pocas horas. Lo mismo ocurrió con la harina precocida de maíz PAN y el papel higiénico.

Por no ser quincena ni fin de mes, este sábado no había mucha gente en los supermercados. En algunos locales había harina de maíz pero integral y para empanadas, que tiene poca demanda entre la clientela. La gente también podía abastecerse de café y de aceite, aunque estos últimos sólo de soya y de canola, que tienen precios más altos que los de maíz y ajonjolí.