No tengo un blog ni pretendo tenerlo. Sólo necesito un espacio en blanco dónde pueda plasmar, este dolor que tengo instalado en los huesos. Es un dolor intenso, de esos que sólo producen los afectos y es que me dueles Venezuela. Me dueles profundamente, así como a muchos venezolanos y muchísimos extranjeros que acogiste en tu seno amablemente y que precisamente estos últimos, se niegan a abandonarte.
Pienso en los sucesos del 9 de Noviembre y sólo vienen tres imagenes a mi mente: Resistencia, Viveza y belleza. Paradójico no? Mientras la venezolana ganaba la novena corona del universo, varios grupos nos agrupamos en plazas de diversos estados, como acto de presencia a una convocatoria que se dio por las redes sociales. Simultáneo a esto, un grupo numeroso de personas , hacía largas colas para adquirir electrodomésticos a “precios justos” tras el anuncio de Nicolás Maduro, el viernes 8/11 en cadena nacional.
Es sabido que en este país, todo el mundo hace lo que le da la gana y la especulación, no escapa de esto. Es injusto que un televisor, cueste 100.000 bs. Cuántos salarios necesitamos para comprarlo? Pero repartamos bien las culpas. De quien es responsabilidad la inflación y la desidia? Del régimen Madurista! Deben entonces aplicarse los mecanismos legales y el debido proceso, para que la usura, tipificada en nuestras leyes, se minimice y los responsables paguen. Pero crear caos? Anarquía? Eso nos reduce a países sin la mínima cultura.
Ahora. Que hace que en estas largas colas, no sólo estuviese el pueblo que se, NO necesita un plasma de 60 pulgadas, como tampoco lo necesitamos ninguno, más allá de quererlo, por innovar, cosa que es distinta a necesitar. Ni si quiera el más pobre lo necesita, porque en este país, hasta el rancho más humilde, tiene televisión y hasta direct TV. Que hace que en esas colas, se agrupara la clase media, en su mayoría arruinada y golpeada por este régimen? La necesidad de una lavadora? La necesidad de una plancha? No lo creo…la sinverguenzura es lo que hizo que esas colas, en su mayoría repletas de clase media que critica el régimen, pernoctara en estos establecimientos.
Que fenómeno social se presenta, cuando vemos a venezolanos que NO tienen necesidad económica, correr con un televisor de 47 pulgadas? Porque lo vimos todos en los saqueos de Daka. Opositores a ultranza, haciéndose partícipes de este parapeto de medidas económicas sin asidero alguno, que sólo pondran un paño caliente a la tambaleada economía. El control de precios no controla , valga la redundancia, la inflación y con estas medidas, estaremos llorando lágrimas de sangre en pocos meses.
Que pasará cuando esos inventarios se agoten? Quién va a querer invertir nuevamente en Venezuela? Es la idiosincracia del venezolano, la que hace aflore este lado feo, dónde no importa se vaya en contra de lo que profeso y defiendo, pero me beneficia? A que punto hemos llegado como personas, que una madre roba vilmente con su hija? Y digo robo, porque saqueo es robo vulgar y simple. Acaso tenemos que colgar los guantes y huir de nuestro país? Tenemos que dejar nuestras vidas y ver como procuramos una mejor por este régimen que se resiste a fenecer y que más allá de mejorar, empeora llamándonos “parásitos”? No bastó el ser escuálidos, pitiyankee, fascistas, golpistas? Ahora somos parásitos!!! En derecho, hay una cantidad de delitos, en los que Nicolás Maduro ha incurrido en este manifiesto de guerra a la mitad de la población votante. Pero sabemos en el estado de indefensión y secuestro institucional que vivimos. Que hacer? A dónde acudir? La consigna es seguir? Luchar? Aguantar? La pregunta es: hasta cuando? Cuba lleva 53 años aguantando y nosotros vamos por 14 y contando.
Este país tiene una generación completa putrefacta. Es la generación del socialismo, la cual incluye a gente de ambos bandos. Hipócritas enchufados que por un lado gritan: abajo el régimen y por el otro saquea! No hay moral, no hay valores. Rescatar el país llevará un trabajo inconmesurable, pero si cada uno de nosotros, no toma conciencia de nuestro proceder, ni que caiga Maduro, ni que vengan 100 Capriles o Leopoldos.
Vienen días muy duros para nuestro país. No les pido seamos fuertes, porque la verdad, hemos sido apaleados constantemente por años y a veces, el cuero ya no aguanta tanto, pero si les pido reflexionemos, porque este cáncer llamado socialismo, se ha incrustado en nosotros y se refleja en el mal proceder. En eso sabemos, no se debe hacer. Seamos fieles a lo que profesamos. Seamos fieles a lo que creemos. Queramos un poco más esta tierra, así como esos valientes muchachos que defendieron el derecho a la propiedad, destruyendo lo que saqueaban. Multipliquémosnos en millones de honrados venezolanos y este país “creo” pueda comenzar a ser diferente.
@AlexaGomez2000