En verdad había despertado cierta expectativa el anuncio de Maduro en el sentido de adoptar “medidas económicas” en días pasados, muchos de quienes afirman no seguir las cadenas se dispusieron a oírla donde supuestamente se expondrían decisiones relacionadas entre otras: al”combate” (palabra favorita) a la inflación, la escasez y la “guerra declarada” al dólar paralelo; a propósito extraño caso de declaración de guerra después de perdida en forma abrumadora.
La “sensación” de quienes expectantes frente a los TV escucharon el discurso fue “que la montaña había parido un ratón” el mismo discurso repetitivo y un sólo anuncio :el de constituir una nueva estructura donde se centralizaría todo lo relativo al cambio de divisas y a la exportación.
Al intentar indagar que había ocurrido nos fue inevitable recordar aquella película Cantando Bajo la lluvia, una advertencia :no nos hemos contagiado de la pérdida del sentido del ridículo característica muy distintiva de voceros del gobierno, sino que el propio Nicolás había escrito vía tuiter: “entre la lluvia y el atardecer vamos caminando, decidiendo pendiente en las próximas horas” el texto estaba ilustrado con una foto en ropa deportiva de Maduro acompañado de la “primera combatiente” bajo la garúa.
No sabemos si la inspiración y la forma de adoptar el combate a la especulación surgió en esa tarde lluviosa, lo cierto es que juntó a las consecuencia de la errática política economía que ha generado la inflación y escasez,el fenómeno especulativo existe, por supuesto que existe,pero la forma de enfrentarlo también cuenta y en materia de formas el personaje no es muy diestro. Cuando existe unas leyes que permiten su enfrentamiento.El discurso donde se ordena tomar la empresa de electrodomésticos concluye con la frase “que no quede nada en los anaqueles” lo que posibilito seguramente la interpretación de quienes saquearon las instalaciones de la tienda en Valencia. Luego las contradicciones:el propio Nicolás, Saman y el General García Plaza llaman a la calma. El ensayo les resulto contraproducente y temieron que la situación se les saliera de las manos, después quisieron de manera irresponsable simbolizar la lucha contra la especulación seleccionando algunas empresas eléctricas y responsabilizar a la oposición de los hechos de Valencia.Sin medir las consecuencias de sus palabras y del precedente. Su desesperación no es ajena a la proximidad del proceso electoral y al resultado que vislumbran ,nuevas acciones y provocaciones surgirán.Por su parte la oposición democrática persevera en la ruta diseñada que ha permitido logros decisivos en la conformación de la nueva mayoría. La constancia es garantía de triunfo, el porvenir inmediato no esta exento de peligros .a la vez pleno de posibilidades. Con sabiduría, serenidad y firmeza saldremos airosos y podremos asumir la dimensión del compromiso adquirido, esa es la única alternativa a la incertidumbre del presenté.
A menos de un mes de las municipales, no podemos perder la brújula, hay que concentrarse en el objetivo que permitirá el avance decisivo.
Luis Manuel Esculpi