Corto venezolano sigue obteniendo reconocimientos internacionales

Corto venezolano sigue obteniendo reconocimientos internacionales

El cortometraje “Sueño Down” del venezolano Ignacio Márquez acaba de obtener su tercer reconocimiento internacional en Brasil en el marco del Festival Curtas Lapa. La pieza cinematográfica coproducción entre las casas Trampolín, Impulso Creativo y la Fundación Villa del Cine con el apoyo financiero del CNAC la cual es protagonizada por dos actores Síndrome de Down que luchan por vencer sus limitaciones para alcanzar sus sueños, obtuvo una Mención Especial dentro del certamen que se celebró el pasado mes de octubre en la ciudad de Río de Janeiro.

El Festival Curtas Lapa es un evento independiente que históricamente ha tenido como objetivo mostrar las películas que se han realizado o tienen como tema la ciudad de Río de Janeiro. En esta edición la convocatoria se amplió para incluir la participación de obras de todas partes del mundo.





Este es el tercer premio que obtiene el cortometraje, luego de recibir en Italia la Mención Especial como Mejor Corto Internacional en el Festival Corti da Sogni 2013, y Premio Especial por actuación destacada de sus protagonistas Alberto Sasson y Carlos García de Castro en el International Film Festival & Contention en Puerto Rico.

Sueño Down es el primer trabajo cinematográfico venezolano protagonizado por actores Síndrome. Su filmación duró ocho días en varias locaciones de Caracas y fue estrenado el pasado mes de abril.

La historia presenta a dos personajes: Manuel y Moisés, dos jóvenes con síndrome de Down. El primero vive con su madre en un hogar muy humilde, el segundo, vive en una casa de grandes comodidades. Ambos comparten una profunda amistad y el trabajo diario en la misma empresa; también comparten el rechazo solapado de un mundo que sólo los acepta en apariencia. Ansiosos por encontrar la libertad, se aferran a las fantasías de sus mentes, intentando transformar su realidad hostil y deciden vivir a través de su candidez, que en un entorno adverso se convierte en un acto de rebeldía.