Los finales más absurdos de series

Los finales más absurdos de series

Muchas series han conseguido hipnotizar a los espectadores mediante una fórmula adictiva. El problema más común es alargar este éxito hasta límites que sus creadores no pueden controlar, regalando un final forzado o absurdo en este caso. Vamos a analizar estos finales absurdos de series que dejaron patidifusos a muchos espectadores. SeriesdeTV

Dinosaurios
La famosa serie Dinosaurios, de Buena Vista y Touchstone emitida entre 1991 y 1994 presentaba a una familia de dinosaurios, la familia Sinclair, las últimas estrellas de la factoría Jim Henson (Muppets). Esta simpática comedia, con el pequeño Earl como protagonista, tenía numerosas referencias sociales, sátiras y metáforas, entre ellas el propio final de los dinosaurios. Y es que Dinosaurios es la primera serie en la que absolutamente todos sus personajes morían en el último capítulo. Curioso cuanto menos.





Expedientes X
“La verdad está ahí fuera” era la frase que definía la serie paranormal protagonizada por David Duchovny y Gillian Anderson, la cual finalizó con un misterioso capítulo en el que Mulder y Scully terminan enzarzados en una acusación por asesinato, mientras el misterioso “El Fumador” escapa en un helicóptero. Obviamente los productores se aseguraban que los espectadores fuesen a ver las dos películas que continuaban a la serie y que a nadie aclaró las dudas.

Dexter
El capítulo final para la serie del asesino más famoso de la televisión terminaba con Dexter disfrazado de leñador huraño, usurpando una identidad que distraía al espectador de todas las dudas que quedaban abiertas, como por ejemplo si seguiría o no matando. Muchas preguntas que no tenían una suposición sino una respuesta vacía directamente, burlando una trama que siempre brilló por su originalidad y gran tensión. Hubo un final alternativo, pero tampoco levantó demasiadas simpatías.

Los Soprano
La considerada mejor serie de la historia, interpretada por James Gandolfini en el papel del mafioso Tony Soprano, terminaba con este en un bar escuchando Don’t Stop Believing de Journey mientras espera a su mujer e hijos para cenar. Y cuando todo el mundo pensó que esta tranquila estampa precedería a un momento revelador, el Stop! de la canción se fusionó con la pantalla oscura más indignante en mucho tiempo. Muchos pensaron que debía ser una broma o fallo técnico.