Alegar enfermedades o la necesidad de hacer diligencias personales, son varias de las excusas que reportan las personas en sus trabajos para poder hacer las colas en los diferentes comercios de la ciudad y adquirir algún producto.
Al igual que los dos últimos fines de semana, las colas en los establecimientos continúan con afluencia similar. María Rodríguez (nombra ficticio) confesó que mintió en su trabajo y dijo que tenía malestar de gripe, para poder visitar un establecimiento y comprar una cocina que necesita. “Busqué a alguien que me supliera, necesito adquirir el producto antes de que se agote”.
Los cambios de guardias con sus compañeros de empleo, o ausentarse media mañana fueron varias de las alternativas que argumentaron los trabajadores en las diferentes colas. En caso de no lograr ingresar al lugar durante las primeras horas del día algunos debieron retirarse.
Yusnely Polanco aseguró que las colas se generan por el temor de las personas a que los empresarios no vuelvan a traer mercancía. “Posiblemente esto pase, si se da seguridad a las personas, de que en un mes, se mantendrá la existencia y el mismo valor”.
Las sucursales de EPA, Tijerazo, Ivoo, Daka, JVG, Imeca y Traki, mostraban largas colas. Según informaron los funcionarios de la Guardia Nacional encargados de mantener el orden en las filas, el pasado sábado el Traki del centro de la ciudad cerró a las 12 am, pues el último grupo de compradores entró a las 5:30 pm y las colas de las cajas, son igual de largas como las de afuera.
Durante el mediodía en la cadena de ferretería EPA se buscaba un medio para evitar que los trabajadores laboraran fuera de su horario.
Se planteó la posibilidad de permitir el ingreso un par de horas antes del horario de cierre, para que así el establecimiento finalizara sus servicios en la hora pautada.
Pese a las colas, muchas personas no tienen definido qué comprarán. Carolina Gutiérrez manifestó que adquiriría prendas de vestir que consiguiera a buenos precios o adornos de Navidad. En Tijerazo se establece la cantidad de productos por persona: diez artículos navideños, seis de ropa, tres del hogar y el mismo número para lencería, juguetes, artículos escolares, muebles y decoración.
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