Elías Sayegh: Participación vs represión

Elías Sayegh: Participación vs represión

Ante los ataques del Gobierno la opción no es otra que la participación ciudadana. Pareciera poco lo que podemos hacer, pero debemos entender que votar es nuestra principal herramienta para hacer valer nuestros derechos ante un Estado que usa todo su poder para quitarnos los espacios. A menos de dos semanas de las elecciones, es un error caer en el desánimo y la desmoralización por las medidas electoreras del sector oficial; al contrario, es una oportunidad de oro para demostrarle que queremos un cambio de sistema y un nuevo modelo de país. En El Hatillo daremos un ejemplo de participación

Este forcejeo no ha cesado nunca en estos 15 años, dándose periódicos encontronazos que no nos dan tregua en esta ardua y larga batalla por la libertad y los derechos humanos. Como este es un régimen que no gobierna para la gente, sino para su perpetuación en el poder, debemos estar siempre en forma, prestos para contener las embestidas de este toro descompuesto. La participación ciudadana es fundamental para ordenarnos y apoyar la gestión del liderazgo político opositor; en este sentido la Mesa de la Unidad es mucho más que la suma de sus partes y su diseño de una estrategia compartida, nos ha traído hasta aquí, de una forma lenta pero segura, ascendiendo en las preferencias electorales de cada proceso comicial. El desespero del gobierno ante la evidente pérdida de poder político es lo que lo tiene actuando en forma irresponsable e ilógica, colocando a la República en un peligroso atolladero.





En estos momentos de circo cuando se arremete contra un sector de la economía, buscando el fervor de unas masas que afectadas por el avance incontenible de la inflación, creen que aprovechando la ruina de otros, podrán escapar de la suya. Lo que unos y otros no ven es que los canales de comercialización no se improvisan en la economía y que la pérdida de ellos no se suplanta con viejos o nuevos mercales, de manera que lo que viene es delicado en materia de desabastecimiento y desempleo, algo que agravará el ya muy crítico cuadro económico y político del país. Lo que viene en el primer trimestre de 2014 será crucial para el futuro del país, en tanto debemos cerrar filas para proteger la realización de las elecciones del 8 de diciembre y acudir en masa a votar ese día. La mejor contención del desbarajuste instigado por el gobierno es una alta participación en las elecciones y una derrota contundente en las urnas.

La sociedad civil, las ONG y los partidos políticos, deben crear un tejido conectivo que cree redes de participación para informar sobre las consecuencias nefastas que sobre la economía traerán las acciones gubernamentales, así como los recientes poderes obtenidos por vía habilitante. Es clave organizarnos de cara a la lucha que hay que dar para revertir este estado de caos que nos puede arrastrar al abismo como sociedad. Son tiempos muy duros los que siguen a las elecciones municipales. Nosotros enfrentaremos con fe, esperanza y optimismo estos difíciles trances, contamos con la participación vecinal para sobrellevar tan pesada carga, pero juntos sabremos llevar a buen puerto la nave de la democracia.