“Secuestro con chapa” en tiempos electorales

“Secuestro con chapa” en tiempos electorales

Foto: Cortesía RNW

La campaña electoral venezolana empezó como un pulso de fuerza: panfletos, sonidos a volumen excesivo, camisas, marchas y detenciones.

Pablo Hernández/RNW

La polarización se agudiza por las venideras elecciones municipales del 8 de diciembre. Días atrás, el líder opositor Henrique Capriles llamó a sus seguidores a protestar contra la ley habilitante y la situación del país, actividad que se desarrolló en varias ciudades.





En respuesta, el presidente Nicolás Maduro ordenó a la Guardia Nacional Bolivariana proteger a los manifestantes opositores, de igual forma pidió capturar a dos dirigentes de la oposición: “He ordenado capturar a estas dos personas, uno es de un partido llamado Voluntad Popular y el otro es de un partido llamado Primero Justicia, son dos operadores de estos grupos, fueron detectados en un lugar buscando motorizados para contratarlos, vestirlos de rojo y que atacaran algunas de las manifestaciones”.

La orden del presidente fue acatada, el sábado en la madrugada en un hotel de la ciudad capital, fue detenido el coordinador de giras de Capriles, ex diputado, Alejandro Silva. “Fuimos sacados de una forma impresionante, ocho funcionarios entraron a mi cuarto, se llevaron todo como una especie de secuestro con chapa. De allí fuimos a la sede de la Dirección de Contrainteligencia Militar , y estuvimos retenidos desde las dos de la mañana hasta la seis de la tarde”, afirmó a Radio Nederland.

Pregunta: El ministro de Turismo, Andrés Izarra, justifica su detención por “ser uno de los secuaces fascistas de Henrique Capriles”, sabemos que usted es coordinador de giras del líder opositor, pero, ¿por qué lo detuvieron?

Respuesta: “No hay razón alguna, la detención la vemos como un hecho arbitrario, un hecho fuera de lo legal. Nos permitieron hacer la primera llamada a las diez de la mañana, después de pasar ocho horas detenido…esto es un proceso intimidatorio, y busca meter miedo a quienes desde la alternativa democrática queremos construir una mejor Venezuela”.

P: ¿Violentaron sus derechos?

R: “La detención fue irregular, algunos funcionarios actuaron de forma violenta en la detención, y no, no fui golpeado. Aquí el hecho que se condena no es la agresión física o verbal, aquí el hecho que se condena es la utilización de instituciones públicas, en este caso militares para detener a un civil en un procedimiento fuera del marco legal”.

P: En reiteradas ocasiones dirigentes del chavismo, en especial el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, ha amenazado con meter preso a Henrique Capriles, ¿Su detención es un paso a que suceda este hecho?

R: “Es probable que el gobierno cometa el gran error de su historia, haciendo una detención a Henrique Capriles, aunque ellos saben que eso es un cálculo político errado; detener al único líder consolidado a nivel nacional, generaría una acción contundente en toda Venezuela”.

P: ¿Hay en Venezuela una dictadura?

R: “No, ya acusarlo como dictadura no lo haría, lo que pienso es que estamos en manos de un gobierno que abusa de su poder, esta enrumbado a tomar cada vez más medidas arbitrarias, y si continua por ese camino, estaremos ya entrando en un camino dictatorial”.

Alejandro Silva afirmó que antes de su liberación le aclararon que ésta había sido consultada con el presidente Maduro. Fuera del orden de la “legalidad” o “ilegalidad” de su detención, algunos venezolanos ven este tipo de movimientos (medidas económicas, ley habilitante, acciones de calle opositoras y oficialistas, detenciones, entre otras) como “jugadas políticas” que responden a la campaña electoral que llega a su fin este próximo cinco de diciembre.

En tal sentido, el rector del Consejo Nacional Electoral, Vicente Díaz, señalado por los oficialistas como opositor, manifestó su preocupación por “las acciones del Gobierno que están degradando sin precedentes la calidad democrática de la campaña, lo último: la arbitraria detención de Alejandro Silva”.

El rector electoral explicó que a esto se le suma “la inhabilitación sin juicio ni sentencia de Richard Mardo y David Uzcátegui, el impedimento de los vuelos del jefe de campaña de ese comando, Henrique Capriles, la persecución al candidato de Valenci, Miguel Cocchiola, la no suspensión de las cadenas en campaña, y la utilización de Venezolana de Televisión como aparato propagandístico del partido oficial, por último, la declaración del día de las elecciones como el día de la lealtad a Chávez”.

Venezuela ha sido un país que ha violado en reiteradas ocasiones normativas electorales, sobre todo las referentes a campañas, y otros enfocados en violaciones en centros electorales. Desde hace casi tres meses ya en las calles de las ciudades y pueblos venezolanos podrían verse afiches, pancarta y hasta vallas publicitarias alusivas a los candidatos de la municipalidad, eso sin mencionar los actos públicos.

La tensión política vuelve a ser protagonista en una realidad venezolana tocada por la economía, Capriles: “Si aquí el problema soy yo, ven por mí que aquí estoy. No te tengo miedo”.

Maduro: “Hasta a la oposición le agradezco por la torta que pusieron hoy, hasta ellos”.

Una tensión política personalizada en otras elecciones, en otra campaña electoral. La segunda que vive el país tras la muerte del presidente Hugo Chávez en marzo pasado.