El legado de César Farías al periodismo deportivo venezolano

El legado de César Farías al periodismo deportivo venezolano

Foto Archivo

El inminente anuncio de la salida de César Farías de la Vinotinto cerrará uno de los períodos más conflictivos entre un personaje del deporte y la prensa venezolana. Durante seis años, el entrenador acumuló decenas de victorias, derrotas, miles de horas de entrenamiento pero también una centena de choques con periodistas. Muchos de ellos pasaron por debajo de la mesa en una sociedad acostumbrada a los excesos de todo aquel que tiene algo de poder.

A inicios de su ciclo, mientras el periodista Alejandro Chacón lo entrevistaba por teléfono, el entrenador cayó en una discusión en la que llamó fracasado al reportero y lo intentó humillar refiriéndose a su familia.

La intención no es aprovechar el momento para pasar una factura. Sin embargo, las circunstancias sirven para ver atrás y evaluar el legado que ha dejado el entrenador en el periodismo. Al igual que a cada persona que tuviera cerca, Farías dividió a cada medio primero y a cada reportero después en dos bandos: los que consideraba a favor y los que evaluaba en contra. A los primeros les ofrecia privilegios a cambio de inmunidad. A los otros les tocó encontrar caminos alternos para conseguir la información. En el medio de aquello solo pudieron quedarse unos muy pocos periodistas -puede que haya sido solo uno-, con acceso a la fuente y con licencia para señalar tanto los aciertos como los errores.





En 2009, luego de ceder un empate en un partido que parecía ganado, el hermano del seleccionador decidió descargar su rabia contra un camarógrafo de Telesur. Al día siguiente, el menor de los Farías volvió al campo como si nada hubiera ocurrido mientras el empleado de la televisora no pudo entrar, al ser acusado de provocador.

Estar del lado de afuera del tren nos obligó a la mayoría a afilar cualquier arma periodística. A establecer rutinas que antes no eran necesarias, a planificar, a compartir esfuerzos con otros colegas. A hacer periodismo. Estar del otro lado hubiera hecho todo más sencillo.

A algunos eso les sirvió para conseguir información privilegiada, viajes, hospedaje y hasta beneficios comerciales.

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Autor: Daniel Prat (@DanielPrat)