Un show más

Un show más

Tras unos meses de confrontación, batallas contra la especulación, apagones, escasez e inflación, todo parece indicar que no habrá sorpresas: el oficialismo volverá a ganar en este país caribeño.

Eduardo Salazar/RNW





Las cartas están echadas. Este 8 de diciembre en Venezuela, se elige a los máximos representantes de los ciudadanos en los ayuntamientos o alcaldías de las distintas regiones del país. La tendencia irreversible ya se puede ver, incluso, desde ahora. Tibisay Lucena, téngalo por seguro, volverá a anunciar una victoria “chavista”.

Desde la Gran Caracas hasta el Alto Apure se elegirán 337 alcaldes y 2.435 concejales, para un total de 2.792 cargos, según datos del Consejo Nacional Electoral. Y tras unos meses de confrontación, batallas contra la especulación, apagones, escasez e inflación, todo parece indicar que no habrá sorpresas: el oficialismo vuelve a ganar en este país caribeño. O sea, el proyecto que inició Hugo Chávez hace 14 años se mantiene, al menos en las principales entidades venezolanas, desde Occidente hasta Oriente. Y esto, no puede sorprender a nadie.

Las razones son diversas; los programas sociales siguen prevaleciendo como el principal motivo por lo cual la gente sigue sufragando a favor de la Revolución Bolivariana. La invisibilidad social tan marcada en las últimas décadas dejó muchas huellas, y las manifestaciones de odio contra la Derecha nacional se afincan actualmente, y de igual manera hacia los partidos políticos de siempre, como Acción Democrática (AD) y el Social Cristiano, Copei. Hoy en día, estas toldas se encuentran reunidas en una coalición democrática, que dista mucho de una oposición que convenza.

Son tantos los desatinos de esta alternativa oposicionista liderada por Henrique Capriles….Podemos traer a colación el siguiente error: las mismas caras de toda la vida, “los lacayos”, quienes son asociados directamente con el puntofijismo o la 4ta República que tanto daño hizo a la población. A los de abajo. Esos que hoy están “arriba”, aunque sigan viviendo como antes; pero con cédula (documento de identidad), pdval (red de alimentos), misiones educativas y sus centros hospitalarios, denominados “Barrio adentro”. Esto, no lo niega nadie, ha sido destacado hasta por el líder de la oposición entre las variantes que mantienen al partido rojo en el poder.

Reiteraré a conveniencia que nada de lo que estoy diciendo es nuevo, empero, sí muy negado por muchos opositores radicales que no ven más allá de sus narices. Existen miles de venezolanos que sólo se quejan de la situación país y no caen en la cuenta de que hasta que no hagamos una introspección de lo que concebimos como nación, no saldremos hacia adelante, y esto no quiere decir que salga el gobierno, sólo que evolucionemos. Y para evolucionar, debemos concienciar políticamente sobre lo que hemos hecho, para no repetirlo.

Hay algo que sí es bastante sorprendente, o bueno más o menos sorprendente, ya que esta es la tierra de lo posible; y es que el presidente Nicolás Maduro haya usado de artilugio político al mundo del espectáculo para ganar adeptos en varias poblaciones de Venezuela.

Por nombrar a los más importantes, mencionaremos a Winston Valenilla, quien fue animador del extinto canal RCTV y ahora conductor de un programa en el que compiten hombres y mujeres en Venevision. Éste lucha por convertirse en Jefe del ayuntamiento capitalino llamado Baruta y en el otro extremo de Caracas, nos encontramos con el reggaetonero, Antonio “el Potro” Álvarez quién reñirá este domingo para convertirse en el burgomaestre del municipio Sucre.

“¡Válgame Dios!”, han exclamado muchos por allí… Imagínense, de la TV a mandar en una comunidad, de cantarle a las pasiones perversas o a “portarse mal”, ahora pretende dirigir a una población a solucionar sus problemas o mejorar la calidad de vida.

En Venezuela, hemos sido contestes de situaciones similares, para ejemplificar, recordaremos a Irene Sáez, esta ex Miss Universo fue alcaldesa el siglo pasado del también municipio capitalino Chacao. Y lo hizo muy bien. Tanto que compitió con Chávez en las elecciones del 98. Y, ¿quién pensaría que una Miss podría ser una buena mandataria regional? Pero lo fue. Eso dicen, o eso podemos corroborar aún en esa zona caraqueña en la que se vive de mejor manera que en gran parte de la capital, pues los servicios funcionan y existe una convivencia ciudadana aceptable, así como seguridad, tema importantísimo por demás.

Pero, ¿Winston o el Potro están aptos? Aquella rubia universal era politóloga, a estos no se les conoce mucha trayectoria más que las luces, el maquillaje, los escenarios y titulares de prensa. De hecho, podemos ver con estupor como mujeres en muy buena forma física hacen la propaganda política en las calles sucrenses (les llaman “potras”) y así vamos. En esto nos hemos convertido. Ya los buenos discursos sobre mejores programas sociales, se difuminaron aborreciblemente entre letras de canciones urbanas con un sonido muy peculiar y bastante sexual.

No es nada particular en contra del reggaetón o de este exponente, mucho menos de su carrera como deportista, ni nada menos. O en el caso del animador, de su reconocido lema “familiaaaa”, o su conducción de juegos de lotería. El asunto que asombra es que, en el caso del Potro, él esté creando una imagen de construir un mejor país, cuando aún vemos en la televisión sus videos musicales con personas ebrias bailando con explícita insinuación sexual, entre otros aspectos, que distan mucho de lo que necesitamos y requerimos como Patria.

Tendremos que esperar que transcurran los años, y ver qué tanto harán estos hombres por sus gentes, por quienes les creen, por aquellos que ven la esperanza en una persona que antes escuchaban en sus fiestas, y que hoy en día pudiera pasar de ser la voz que los enamora o poner a bailar, a mejorar las infraestructuras en las que residen o aumentar el nivel de vida.

Habrá que esperar, si es que ganan. Sin embargo, por Petare o Las Mercedes desde aquí aspiramos que aquél que sea electo lo haga bien, y no sólo en Caracas sino en el resto de municipios de Venezuela.

Una República cada día más inverosímil, o que se reinventa para supervivir, anhelando que sus hijos crezcan encima de sus suelos, hacia el progreso, pero que se ve limitada, antes y ahora, por intereses económicos de élites. Esas mismas que no escatiman esfuerzos por hacerse del poder, así que estamos los venezolanos en el medio de gritos de guerra, sabotajes y shows.