Hallan baño ritual judío sobre asentamiento indígena prehispánico venezolano

Hallan baño ritual judío sobre asentamiento indígena prehispánico venezolano

Unos baños para realizar rituales judíos de purificación fueron hallados en el noroeste de Venezuela y se determinó que conforman una estructura construida en 1774 sobre un asentamiento indígena prehispánico, aparentemente única en América.

(foto Referencial)

El antropólogo Carlos Alberto Martín considera, según reseñó hoy la gubernamental Agencia Venezolana de Noticias (AVN), que la “Mikve” hallada es “única de este tipo excavada en Venezuela y posiblemente en el continente americano”.

“Tan solo se han encontrado tres en Europa y ahora ésta, en el estado Falcón, de manera que seguiremos investigando, no excavando restos sino excavando sociedades”, destacó el antropólogo, que participó en el hallazgo.





La “Mikve” es el espacio donde se realizan los baños de purificación que prescribe el judaísmo, un contenedor de agua pura donde una persona pueda sumergirse completamente.

“Es una estructura donde las mujeres de la época se bañaban como parte de sus creencias para purificarse cada cierto tiempo, y los hombres que se iban a convertir al judaísmo también lo hacían”, explicó Martín.

El antropólogo dio cuenta del hallazgo en el marco de las conmemoraciones del vigésimo aniversario de la declaración de la ciudad de Coro como patrimonio cultural de la humanidad por parte de la Unesco.

“Durante agosto pasado se realizó un descubrimiento arqueológico en la casa de la antigua familia Senior, en Coro, donde funcionaba el Museo Alberto Henríquez (…), lo que trajo consigo el hallazgo de una estructura que data de 1774, aproximadamente, año cuando la familia Senior adquirió la casa”, relató.

Martín dijo que sostuvo reuniones con integrantes de la comunidad hebrea en Caracas para documentar el hallazgo.

En las estructura se encontraron capas de calicanto con tres pisos superpuestos, separados por 5 centímetros cada uno, para reservar agua pura que no fuese tocada ni recolectada por el hombre y que no se filtrara hacia el suelo.

“Se presume que estaba en un espacio libre sin techo y que el agua de lluvia era la que se reservaba”, agregó.

En el lugar también se encontró, además de cerámica indígena que data de 300 a 1.000 años después de Cristo y cerámica colonial, “restos óseos de personas, de manera que esta casa fue construida sobre un poblamiento indígena prehispánico y no colonial”, destacó el antropólogo. EFE