Ir a Sudáfrica a rendirle honor a Nelson Mandela, uno de los defensores de Derechos Humanos más importante del mundo y tener en prisión al comisario Simonovis es un crimen y una hipocresía.
Como un presidente se puede llamar defensor de Derechos Humanos si cuando en reunión con dirigentes de la oposición se le pregunta ¿cuándo piensa soltar a los presos políticos? Y responde ese tema creo que es muy espinoso y lleva de mucho análisis y evaluación por parte del gobierno.
Nelson Mandela nunca hubiese permitido que un hermano sudafricano se muriera en prisión, tampoco hubiese dejado 27 años como lo dejaron a él. En Venezuela policías, políticos y disidentes permanecen en los fríos barrotes de las cárceles políticas solo por capricho de un gobierno que no tiene sentido del humanismo, pero si van Sudáfrica a darse golpes de pecho por los tan olvidados Derechos Humanos.
El comisario Simonovis ha pagado con prisión y con su salud todo el odio y la irracionalidad que el gobierno ha manejado en los últimos 14 años. Ni la carta de una niña y en este caso la hija del comisario, pudo ablandar el rudo corazón de quienes hoy se hacen llamar humanistas.
Quieren dialogo, suelten a Simonovis antes de que muera por tantas patologías conseguidas en años de cárcel. El mejor mensaje y mejor honor que le pueden hacer a Nelson Mandela es darle la medida humanitaria a ese compatriota que ya ha cumplido la mitad de su condena sin ver el sol.
Si Maduro quiere lavarle la cara a la revolución y darle un toque de reencuentro debe evaluar muy bien que está haciendo con la vida de este humilde policía que ya no encuentra que rezar para poder estar con su familia los últimos días de su vida.
La medida humanitaria interpuesta por los abogados y familiares de Simonovis debe ser un clamor popular, debe ser un grito desesperado entre barrios y urbanizaciones que creen en los Derechos Humanos, esta medida será el salvo conducto de la vida de nuestro hermano el comisario Iván Simonovis.
Confiamos en Dios para que el gobierno recapacite y pueda otorgarle ese beneficio para que se marque un precedente después de la muerte de Mandela y más nunca se tenga entre rejas a nadie solo por odio o rencilla política.
Seguimos desde los barrios de petare levantando nuestra voz de protesta para conseguir la libertad de los presos y perseguidos
políticos, que sea el dialogo el que prive y no la desunión entre hermanos.