Sucia capa de humo cubre Santiago

Sucia capa de humo cubre Santiago

El presidente Sebastián Piñera decretó alerta sanitaria en cuatro regiones del país, luego que el miércoles una densa capa de humo cubrió Santiago, y los capitalinos dejaron de ver la cordillera de Los Andes que rodea la ciudad y volvieron a respirar material arrojado por varios incendios forestales de regiones aledañas.

(foto AP)

El humo se trasladó rápidamente a esta ciudad, donde habita el 40% de todos los chilenos, empujado por el viento, el mismo que ayudó a reactivar algunos de los peores siniestros forestales que han azotado a comunas cercanas al Gran Santiago, como Maipú, y otras más lejanas, como Melipilla y María Pinto, a unos 70 kilómetros al noroeste de la capital.

Piñera, acompañado por el ministro de Salud, Jaime Mañalich, anunció en rueda de prensa en la sede de gobierno que la alerta sanitaria se aplica a cuatro de las 16 regiones administrativas del país: Metropolitana, Valparaíso, Maule y a La Araucanía.





Agregó que en las últimas semanas se han registrado unos 70 incendios forestales. Según las estadísticas del fin de semana, el fuego había consumido unas 40.000 hectáreas.

La medida de emergencia, que será administrada por Mañalich, le otorga ciertas facultades extraordinarias al Ministro de Salud y permite allegar recursos extraordinarios y saltarse procesos burocráticos para, por ejemplo, comprar materiales como mascarillas, tubos de oxígeno, arrendar ambulancias y contratar personal médico, para proteger la salud y la vida de las personas.

Piñera dijo que otro factor que influyó en la determinación de dictar la alerta sanitaria es que los incendios están desplazando a muchos animales de sus hábitat, entre ellos, los ratones de cola larga, que transmiten el virus hanta, que ocasiona severos cuadros sanitarios que pueden llevar a la muerte.

Mañalich precisó que desde agosto a la fecha se han registrados índices anormales de casos de hanta, afectando a 22 personas, de las cuales 11 murieron. Además el florecimiento de la quila, una especie de bambú chileno, bota semillas que atraen a los roedores.

La Intendencia (Gobernación) de Santiago emitió un comunicado para advertir “sobre la mala calidad del aire” y exhortó a no realizar actividades físicas.

Mañalich dijo que el aumento de material particulado en el aire, trasladado por los vientos a Santiago y a Talca y Linares, en el sur, es “suficientemente preocupante” para incluir a cuatro regiones en la alerta preventiva.

Las autoridades están impedidas de aplicar restricciones para disminuir la contaminación ambiental porque la ley sólo permite adoptar medidas drásticas, como paralizar el funcionamiento de empresas contaminantes y restringir el tránsito vehicular, en invierno.

Con la alerta sanitaria, Mañalich podrá, si lo estima necesaria, ordenar restricciones vehiculares y paralizar empresas incluidas en un listado de fuentes fijas contaminantes.

Desde el cerro San Cristóbal, a 300 metros de altura sobre el nivel del mar, en medio de la ciudad, los deportistas empezaron a bajar y retirarse.

El fin de semana los santiaguinos respiraron el peor aire en 15 años, según los expertos. Hasta ese día las pérdidas por los múltiples incendios forestales de norte a sur, que han llegado a ser 51 en forma simultánea, ascendían a 100 millones de dólares, sin contabilizar los daños a los cultivos, a las viviendas, los galpones, la flora y la fauna.

A partir de las 15.00 horas (1800 GMT), Santiago se empezó a oscurecer y poco a poco el cordón cordillerano que rodea la ciudad –el mismo que en invierno impide que se despeje la contaminación, desapareció detrás del humo. Desde edificios céntricos la densa capa gris impedía observar las decenas de edificios altos del oriente de Santiago. AP