Francia flexibiliza el derecho al aborto

Francia flexibiliza el derecho al aborto

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Después de España, donde un anteproyecto de ley propone limitar estrictamente el derecho de aborto, una polémica sobre la interrupción voluntaria del embarazo arrecia en Francia, donde el Parlamento aprobó el martes en la noche una enmienda que amplía ese derecho.AFP

La votación del artículo en cuestión del proyecto de ley sobre la igualdad mujeres-hombres, que suprime la noción de “desamparo” para una mujer que quiere solicitar un aborto, tuvo lugar después de un apasionado debate de más de dos horas.

La enmienda presentada al Parlamento francés preveía que una mujer tiene derecho a abortar si “no desea proseguir un embarazo”, cuando hasta ahora la ley estipulaba que debía estar “en situación de desamparo” a raíz del embarazo.





Por el contrario, en España, el anteproyecto de ley del gobierno conservador apunta a restringir el aborto a sólo dos casos: cuando hay peligro para la vida o la salud de la mujer y cuando el embarazo es el resultado de una violación que fue denunciada a la policía.

La Asamblea Nacional francesa (Cámara Baja) debatió el martes la enmienda que suprimía la condición de “situación de desamparo” para tener derecho al aborto.

Esa referencia es “obsoleta”, consideró la ministra de los Derechos de las Mujeres, Najat Vallaud-Belkacem.

Aludiendo a España, Vallaud-Belkacem estimó que “las evoluciones en ciertos países vecinos” demuestran que “no estamos al amparo de una vuelta atrás de 40 años”.

Por su parte, la ministra francesa de Asuntos Sociales, Marisol Touraine, consideró el martes que el anteproyecto español “constituiría una regresión sin precedentes si fuera adoptado”, “una regresión que devolvería a las mujeres a la edad de piedra”, y exhortó a la movilización contra él.

La socialista Anne Hidalgo, de origen español y candidata a la alcaldía de París en las próximas municipales, exhortó a “todas las mujeres españolas” y “especialmente a las mujeres de derecha” a movilizarse para defender ese “derecho fundamental”.

El proyecto español se hizo omnipresente en los debates sobre el tema en Francia, como también en las manifestaciones. El domingo, una manifestación reunió en París a varias miles de personas opuestas al derecho de aborto, que desfilaron enarbolando los colores rojo y amarillo de la bandera de España.

“No estamos en España”

En Francia, una parte de la derecha se opone a lo que considera un cuestionamiento del compromiso que dio lugar, cuando ella estaba en el poder, a la adopción de la ley de 1975 tras un largo proceso legislativo y debates virulentos.

“Al optar por reescribir la ley de 1975 sobre la interrupción voluntaria del embarazo, el gobierno comete una falta moral y política”, estimó el ex primer ministro conservador François Fillon.

“Falta moral porque corre el riesgo de banalizar el aborto” que “debe ser una excepción”. Y “falta política” porque podría “dividir una vez más a los franceses”.

En respuesta, varios diputados del principal partido de la derecha (UMP, oposición) presentaron otra enmienda a la ley, para proponer que la interrupción voluntaria del embarazo deje de ser reembolsada por la seguridad social si la noción de “desamparo” no era mantenida.

Sin querer ir más allá: “No estamos en España”, declaró al diario Le Figaro uno de los diputados autores de esa enmienda, Philippe Gosselin, que descartó todo cuestionamiento del derecho de aborto.

Pese a la posición de esos diputados, las bancadas de la UMP y del partido centrista UDI votarán mayoritariamente en favor de la supresión de la condición de “desamparo”, anunciaron sus dirigentes.

El jefe de la bancada de diputados UMP, Christian Jacob, desestimó la actitud de los diputados que presentaron la otra enmienda sobre el reembolso, afirmando que es “una iniciativa totalmente aislada”.

Por su parte, la dirigente del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, denunció también el proyecto de la izquierda, afirmado que lleva el aborto a una “banalización total”.

Unos 220.000 abortos se llevan a cabo anualmente en Francia, donde la interrupción voluntaria del embarazo fue legalizada en 1975 y desde enero de 2013 es totalmente reembolsada por la Seguridad Social. AFP