Magallanes colocó la Final a punto de caramelo (3 x 0)

Magallanes colocó la Final a punto de caramelo (3 x 0)

Los Navegantes del Magallanes no quieren regresar a Valencia. Este sábado por la noche, los eléctricos desataron toda su ofensiva frente a Caribes de Anzoátegui, a quienes vencieron, 11 rayitas por 2, para así conseguir su tercera victoria en la misma cantidad de juegos en la final de la LVBP.

Era el primer compromiso de la serie en el Alfonso “Chico” Carrasquel, escenario dividido entre seguidores de la tribu y otra buena cantidad de parciales turcos.





Lamentablemente, una pelea en pleno terreno y algunos encontronazos en las tribunas, mancharon el lauro que tiene a los navieros en las puertas de reeditar el título conquistado el año pasado.

El home fue pisado en el propio primer inning, cuando Juan Rivera remolcó a Mario Lisson con doble, frente al abridor Manny Correa. Las acciones se mantuvieron intactas hasta el cuarto tramo, en el que Robinson Chirinos despachó su primer cuadrangular de la noche. Fue un largo fly que cayó en las tribunas de la izquierda.

En el quinto, la nave descargó su inclemente ofensiva. Con dos en bases, Pablo Sandoval disparó un gigante bambinazo por el left, ante el único envío de Álex Herrera, quien relevaba a Correa.

 

Hasta ese tramo duró la imbatibilidad de Lorenzo Barceló, a quien Oscar “El Cachi” Salazar le acabó su juego perfecto de cuatro innings con jonrón solitario por la izquierda. El dominicano cerró ese acto con ponche a Héctor Giménez. Por un lado, el derecho lo celebraba airadamente, por el otro, el inicialista veía atentamente su festejo. El mal espectáculo se acercaba.

Chirinos, abrió la sexta entrada con otro dantesco cuadrangular frente a Mayckol Guaipe, por el jardín izquierdo. Minutos más tarde se acabó el juego limpio al que hacen referencia antes de cada encuentro.

El relevista dio pelotazo a Ezequiel Carrera, en cuenta de 3 y 2, y eso provocó que las bancas se vaciaran. Carlos Zambrano, ausente en el róster de la noche, cargó directamente contra Guaipe, quien esquivo un golpe del “Toro”.

 

La tensión no cabía en el escenario. En las tribunas también se registraron conatos. Algunos hielos fueron lanzados al campo desde las butacas. Más de 15 mil personas observaban tan bochornoso espectáculo.

Luego de la trifulca, Cedrick Bowers, relevó inmediatamente a Guaipe y fue recibido con bambinazo de Ronny Cedeño por todo el centro. En ese mismo capítulo, Eduardo Escobar despidió a Barceló con un batazo similar al de su colega.

En el octavo, los eléctricos cargaron contra Pedro Rodríguez, al que le pisaron el home en tres oportunidades. Ya el daño estaba hecho.

 

La victoria celebrada por muchos en las tribunas, era lamentada por otros en el campo. Carlos “El Toro” Zambrano salió del estadio escoltado por guardias y policías, mientras que Robinson Chirinos fue quien se disculpó frente a la televisión nacional por el mal momento ofrecido.

Este domingo, Magallanes buscará convertirse en el sexto equipo que gana una final por barrida, algo que no sucede desde la campaña 1992-1993, cuando las Águilas no le dieron ventaja a los propios turcos.

 

Fuente: Diario Líder.