Morgue de Bello Monte ha recibido 445 cadáveres este mes

(Foto News Report)

Durante este fin de semana fueron ingresados 39 cadáveres a la morgue de Bello Monte para elevar a 445 la cifra de este mes. A Jairo Reverón, de 27 años, le quitaron la vida a tiros cuando fue a visitar a un hermano en Los Magallanes de Catia y se quedó en la calle bebiendo licor con unos amigos, publica La Voz.

Al sitio llegaron delincuentes que abrieron fuego contra el grupo. Todos corrieron para buscar resguardo, pero a Reverón dos disparos lo hirieron, uno en la boca y otro por la espalda.

La víctima era obrero en una zapatería. Vivía en la avenida San Martín. Según su familia, lo mataron porque cuando se registraron los disparos quedó atrapado en la línea de fuego. No le robaron sus pertenencias. Murió cuando era atendido en el hospital Miguel Pérez Carreño.





Una amiga de la familia, Belkys Carreño, dijo que el joven era tranquilo y no se metía con nadie. Pidió que cese la violencia que está acabando con la vida de venezolanos. “Estamos a merced del hampa como en el lejano oeste. Jesucristo es única seguridad que tenemos”, apuntó.

En una calle paralela a su residencia en Santa Cruz del Este, Baruta, fue ultimado este domingo Juan José Caicedo. El adolescente de 16 años de edad, salió de la fiesta de 15 años de una amiga. Cuando caminaba hacia su casa dos hombres se le acercaron. Uno lo empujó y el segundo le disparó en la cabeza.

Caicedo era estudiante de bachillerato por parasistemas en el Instituto Atenas de Sabana Grande. De día laboraba atendiendo la cantina de un colegio. “En Venezuela no existe la justicia. La gente por temor no dice nada y los crímenes siguen impunes. Te cohíbes de salir con tu familia porque no sabes si vas a regresar vivo”, dijo su hermano Jeison Caicedo.

El barrio El Estanque de barrio Unión en Petare, también fue escenario de un asesinato. Luis Eduardo Ramos Vegas, de 32 años, fue ultimado a las 4:00 de la madrugada del domingo. Tres delincuentes lo emboscaron y le dieron un tiro. Le robaron su teléfono celular, su sweter y dinero en efectivo que llevaba.