Raniero Cassoni: Los héroes del teclado

Raniero Cassoni: Los héroes del teclado

En una democracia, sólo hay dos tipos de poder: pueblo organizado y el dinero organizado, Cuando el dinero organizado gana es cuando las personas no están organizados”.

Benjamín Todd Jelaus





 Causas para protestar parecen infinitas, las que un desgobierno de una involución general que sobrecarga los hombros de un país que fue precursora de la libertad. Aquella faena que comenzó con el grito de José Leonardo Chirinos que hastiado de la opresión, organizase la primera rebelión. La Venezuela de Miranda, hombre de mundo que conquistó con vocación, la libertad en otras latitudes e ideas innovadora de sistemas de gobierno, la de los jóvenes Bolívar, Sucre, Ribas y compañía. Son épicas anécdotas que parecen historias muy antigua y sobredimensionada de su cruenta realidad.

 

Invoquemos pues las gestas más recientes, la generación del 28 y 57, su consolidación posterior como sistema político democrático; cuya proeza de aquel amanecer del 23 de Enero, cuando la vaca sagrada volaba al exilio y el pueblo se regocijaba de recobrar la libertad. Y como dijo Pompeyo Márquez  “el 5 de Enero del 58 nadie se imaginaba que la dictadura caería”.

 

Qué tiempos difíciles aquellos en los que no existían medios de comunicación y el portentoso radio bemba era la comunicación más efectiva. Paradójico que para estos tiempos la tecnología nos ha vuelto jueces de decisiones que nos involucran, pero cuya participación se ha limitado a la simple expresión de un descontento por distintos mecanismos. Aunado a la pérdida de cultura ciudadana que desconoce las instituciones que nos rodean, ha sido la más letal de las armas de saboteo que como oposición democrática no hemos hecho y depende de nosotros mismos.

 

Me refiero a los opinadores de oficio, estrategas sin tropas, letrados sin lecturas y quejumbrosas palabras de una realidad provisto de un quizás y un tal vez. Esa cultura de búsqueda eterna de un culpable sin preguntarse, ¿qué hice yo?, son comunidades enteras que sentadas esperan por un alcalde, un gobernador o un presidente, pero que olvidan que hay instituciones que ejercen presión y que nosotros como Fuenteovejuna somos más fuertes. Seamos como las hormigas, construyen ciudades enteras con el poder de la organización, la participación y solidaridad, es desde las comunidades la clave del éxito del Progreso. No seamos productos de comentarios desafortunados dejemos de ser héroes del teclado para ser obreros constructores de un futuro provechoso, la transformación comienza por lo más sencillo, hagamos democracia.

Nadie está a salvo de las derrotas. Pero es mejor perder algunos combates en la lucha por nuestros sueños, que ser derrotado sin saber siquiera por qué se está luchando.          Paulo Coelho

 

Seguiré luchando por el sueño de la Libertad y la Democracia, contamos contigo.

@RanieroCassoni