Jose Luis Cordeiro: 15 años de guerra civil

La opinión pública internacional recriminó el terrible asesinato de la Miss Venezuela 2004, Mónica Spear, pero eso apenas pone un nombre y apellido a los miles de venezolanos que son asesinados cada año. Mónica Spear solo representa la punta de un gigantesco “iceberg” mortal.

Este año 2014 comienza como una verdadera guerra civil en Venezuela, que de acuerdo a algunas comparaciones internacionales se ha convertido en el país más violento del mundo. Se estiman casi 25.000 homicidios en el país durante 2013, aunque no hay cifras oficiales públicas, y probablemente nunca las habrá. El número de 25.000 homicidios es una cifra récord y pone de manifiesto la guerra civil disfrazada que existe en Venezuela. En 1998, antes que el actual régimen entrara al poder, se estima que hubo menos de 5.000 asesinatos, y ahora la cifra se ha quintuplicado. De hecho, hoy ni las cárceles son seguras, como demuestran las continuas muertes dentro de las prisiones venezolanas.

Según estimaciones del Observatorio Venezolano de Violencia y del Provea (Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos), que son organizaciones no gubernamental especializadas en la defensa de los derechos humanos, la cifra de homicidios ha aumentado de 4.550 en 1998 hasta casi 25.000 en 2013. Por si fuera poco, los secuestros han aumentado mucho más que los homicidios, según indica otro informe de la Organización de Estados Americanos (OEA). En 1998 se contabilizaron 50 casos de secuestros en Venezuela, para 2012 la cifra se multiplicó por 12, llegando a 600 secuestros, y eso solo contando los casos reportados.





Es increíble que bajo un gobierno militarizado, con militares en muchas de las principales posiciones, el número de homicidios se haya multiplicado de tal manera, alcanzando casi 25.000 ciudadanos asesinados el año pasado. Por si fuera poco, en los 15 años del régimen actual, el número estimado de asesinatos ha superado la cifra de 170.000 muertos. Lamentablemente, esas cifras son todavía muy conservadoras pues no incluyen las víctimas de la policía, conocidos como “resistencia a la autoridad”, y tampoco incluyen las llamadas “averiguaciones de muerte”. Cuando se agregan las muertes adicionales, que rondan cerca de 80.000 desde 1999 según el Centro para la Paz y los Derechos Humanos de la Universidad Central de Venezuela (UCV), la cifra total llega al cuarto de millón de asesinatos desde que comenzó el régimen actual.

Venezuela sufre una guerra civil encubierta. La OEA y la ONU deben intervenir. Los venezolanos que queremos vivir en paz debemos invitar a los cascos azules de las Naciones Unidas para que garanticen la vida de los ciudadanos, pues el Gobierno no lo hace.

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