Kate ni con faldas, ni a lo loco

Kate ni con faldas, ni a lo loco

El comportamiento de la duquesa está encajando bien en la formación de los futuros reyes -futuros de los futuros, por duplicado-. Pero lo que necesita un retoque es su estilo de ropa. Hasta la reina Isabel II ha ordenado (o sugerido, de forma literal, que semánticamente implica orden) que la esposa de su nieto deje de llevar minifaldas y vista de forma más sobria. elmundo.es

Por razones ajenas a la duquesa, en varias ocasiones las inclemencias del tiempo han levantado faldas o vestidos de Catalina mostrando los muslos hasta límites cercanos, peligrosamente, a su ropa interior. Los tejidos muy finos quedarán descartados en el futuro.





La reina ha delegado en su vestidora, Angela Kelly, para que se haga cargo del vestuario de la duquesa de Cambridge para el viaje de un mes, el próximo abril, a Australia y Nueva Zelanda, donde la familia real mantiene aún el rango de imperial. Angela Kelly, de 61 años, lleva trabajando para Isabel II desde 1993 y es la responsable de escoger la indumentaria y los accesorios para cada acontecimiento público en el que participa la soberana. Kelly llegó a escribir un libro en el 2012, ‘Dressing The Queen: The Jubilee Wardrobe’ (Vestir a la Reina: el armario del Jubileo de Diamantes) en el cual cuenta cómo pone bajo su escrutinio cada acto público con lo que Isabel II llevará encima o por qué dejara de llevarlo.

La lupa de Angela Kelly se extenderá ahora sobre la duquesa de Cambridge, a quien ya han sugerido que cubra sus rodillas, esconda su tripa y, en ocasiones, luzca las diademas y coronas de la reina regente y las de la reina madre. Tiene toda la colección a su alcance. En el viaje imperial de abril, en el que los duques se llevarán al su hijo, la futura reina tiene que dar la talla de moderna heredera. Contemporánea y representante de la institución milenaria, dos términos que hay que amalgamar. Y en ello están todos.