Venezuela y Colombia se unen para combatir el contrabando

(Foto AVN)

Los cancilleres de Venezuela y Colombia, Elías Jaua y María Ángela Holguín, firmaron hoy una batería de acuerdos para combatir el contrabando y otros ilícitos en la frontera común que dan cuenta de la atmósfera de cooperación que los dos países han alcanzado tras la restitución de relaciones en 2013.

Los cancilleres, así como ministros de las áreas económicas y sociales participaron en el sello de los acuerdos que tienen como objetivo no solo parar el contrabando de una serie de productos esenciales, sino también neutralizar actividades ilícitas en materia de divisas en las que participan ciudadanos de ambos países.

A través de la frontera colombovenezolana existe una actividad de contrabando de alimentos, gasolina, mercancía de cuidado personal, materiales de construcción, bienes esenciales, ganado y productos de consumo intermedio que en su mayoría pasan de Venezuela a Colombia.





Según Holguín, el contrabando tiene “agobiados” a los dos países, del lado venezolano “el desabastecimiento cada día es mayor”, mientras que del lado colombiano afecta a la industria, al sector empresarial “pero sobre todo el incremento de la violencia” y la financiación que hace el contrabando a “a los grupos irregulares”.

Por ello, el principal documento firmado es un memorando de entendimiento que incluye el método con el que se va a trabajar entre los cuerpos de seguridad y las autoridades administrativas, así como las medidas comerciales, cambiarias y financieras para atacar el problema.

Se incautará “inmediatamente” todos los bienes producto del contrabando “a partir de este mismo momento” y “todo producto que no justifique su exportación legal de Venezuela hacia Colombia será incautado por las autoridades colombianas respectivas”, explicó Jaua.

Los gobiernos acordaron intercambiar información financiera entre las autoridades que supervisan el área, que revisarán toda la regulación referida a las transacciones vinculadas a la legitimación de capitales entre ambos países.

También se decidió establecer un intercambio permanente entre las fiscalías de las dos partes para hacer seguimiento “y colocar ante los tribunales competentes a todos los jefes de todo este sistema ilegal de comercio y de contrabando”.

Además, se corroborará la coincidencia entre los flujos financiero y el del verdadero intercambio comercial.

Jaua advirtió a quienes se aventuren a seguir practicando el contrabando que se exponen a las sanciones de la recién aprobada Ley de Precios Justos, que prevé hasta catorce años de cárcel para quienes realicen este comercio ilícito con los productos subsidiados por el gobierno venezolano.

El canciller informó que entre los convenios figura “la marcación obligatoria del ganado en pie”, para evitar que las reses sean vendidas tres o cuatro veces entre los dos países de manera fraudulenta.

El encuentro también incluyó el establecimiento de medidas contra la fuga de divisas preferenciales que se otorgan en Venezuela en el marco del control de cambio que opera en el país desde 2003.

La enorme diferencia que hay entre el valor del dólar oficial (6,3 bolívares) y el ilegal paralelo, que puede ser más de diez veces ese precio, ha hecho que aumenten los casos de personas que fingen viajar al exterior para obtener divisas que después revenden y también la invención de familiares en otros países para tramitar remesas.

Así, para hacer frente a este problema, se estableció que los dos Estados intercambiarán de información para identificar a los venezolanos que viajan al país vecino para obtener el cupo de divisas preferenciales con la tarjeta de crédito sin comprar ningún bien, así como a comerciantes colombianos que se prestan para ello.

Las remesas de Venezuela para Colombia se harán con una variante. Ya no se realizarán en dólares, sino en pesos colombianos, para hacer frente a los que se han valido de este mecanismo para hacerse con las divisas preferenciales que otorga el Estado venezolano en el marco del control de cambio que opera desde 2003.

Dentro de un mes se espera que se realice una reunión para analizar los resultados de la implementación de este conjunto de acuerdos cuyo éxito tiene que ver, según Jaua, con el despertar de la “moral” del pueblo venezolano, de sus funcionarios y militares que deben reflexionar y no participar en estas actividades ilícitas, reseñó EFE.

Más temprano

El ministro para Relaciones Exteriores, Elías Jaua, y la canciller de Colombia, María Angela Holguín se reunieron en  Zulia para llegar a acuerdos y combatir el contrabando de extracción desde los estados fronterizos hacia el vecino país.

“Estamos en un momento oportuno e idóneo para enfrentar coordinadamente la lucha contra este flagelo (…) Es una reunión que tiene la intención de agendar decisiones de aplicación inmediata mientras seguimos trabajando en los temas estructurales que generan un fenómeno como el contrabando en dos países como Colombia y Venezuela”, dijo Jaua en una breve declaración televisada al inicio del encuentro binacional.

El canciller confió en que el encuentro permita acordar un “plan operativo” para “comenzar a impactar positivamente en la reducción de este flagelo” y agradeció el apoyo del Gobierno colombiano.

“Sabemos que contamos con todo el interés y la voluntad del Gobierno colombiano (…) para emprender de manera inmediata acciones que tranquilicen a las poblaciones honestas de la frontera y reducir el impacto negativo, que en el caso de Venezuela se traduce en desabastecimiento, especulación e inflación”, afirmó.

En sintonía con Jaua, Holguín expresó que el objetivo del encuentro es elaborar un “plan de choque” y aumentar la coordinación entre ambos Gobiernos para luchar contra el contrabando.

Holguín dijo que el contrabando es un flagelo que perjudica a las dos naciones, y recalcó que su país no puede permitir que lleguen alimentos subsidiados venezolanos a Colombia, y que “Venezuela financie la alimentación de los colombianos (…) es absurdo, y eso afecta tremendamente nuestra industria. Esperamos noticias a final del día sobre esta lucha y ganarle a este flagelo tan complicado que es el contrabando en la frontera”.

Dijo que su país espera trabajar y coordinar junto a Venezuela estrategias “rápidas y contundentes”  en contra del contrabando. Aseguró que las industrias colombianas son “seriamente afectadas” por esas “mafias” y agregó que tiene preparados una serie de propuestas, las cuales serán presentadas en la reunión.

“Es algo en que tenemos que demostrar que los dos países podemos luchar contra estas mafias que están desangrando los dos países y que no lo podemos permitir. Venimos con el convencimiento de que logremos coordinar para poder luchar de una manera rápida y contundente”, señaló.

La canciller sostuvo que su Gobierno no puede “seguir permitiendo” que productos venezolanos se vendan de manera ilegal en el territorio colombiano, un fenómeno que consideró “absurdo” y que hace que la industria de su país se vea “tremendamente afectada”.

Por el lado de Colombia, en el encuentro participan también el ministro de Minas y Energía, Amilkar Acosta, y el viceministro de Defensa, Jorge Enrique Bedoya, mientras que por el lado venezolano asisten el vicepresidente económico, Rafael Ramírez, y los gobernadores de los estados fronterizos de Zulia, Táchira y Apure.

La reunión fue anunciada el pasado 29 de enero por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tras reunirse con su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, en La Habana, donde ambos participaron en la segunda cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.

Según cifras del Gobierno venezolano, entre el 30 % y el 40 % de los alimentos que importa el país son llevados a Colombia por la vía del contrabando.

Venezuela y Colombia comparten una amplia y porosa frontera que suele ser eje de una intensa actividad ilegal, sobre todo de alimentos y combustible, producto del diferencial cambiario.

La semana pasada, el Gobierno venezolano cambió a 43 altos mandos militares del estado Zulia, en el marco de su nueva ofensiva contra el contrabando.

Con información de EFE