Siete pasos para pasar de amigos con derechos a novios

Siete pasos para pasar de amigos con derechos a novios

Cómo pasar de amigos con derecho a novios

1. Entiende el contexto. Es diferente si todos sus amigos tienen novia, o todos andan solteros. No significa que él tenga que tener el mismo estatus sentimental, pero entiende que si ninguno de sus amigos está en una relación, tal vez pueda resultarte más difícil dar el paso. Informe21





2. No te comportes como su novia. O mejor dicho, como la novia que ningún hombre quiere. No lo regañes, no le digas cosas muy maternales, no le hagas su lunch todos los días. Compórtate como lo hacías cuando empezaban a salir: fresca, relajada y sin preocupaciones sobre qué eran y hacia dónde iba la relación.

3. Tantea el terreno. Investiga si ha tenido relaciones serias y si cree en el noviazgo. Pero no vayas a preguntarle a su mejor amigo, porque obviamente le contará aunque a ti te diga que no.

4. Involúcralo más en tu vida. No significa que lo cases con tu familia de un día para otro, pero inclúyelo más en cosas de pareja. Por ejemplo, pídele que te acompañe a comprar un regalo para algún familiar, a verificar el coche o al súper.

5. Lanza alguna indirecta, pero por favor que sea sutil. Haz un comentario sobre el tiempo que tienen saliendo o sobre algún amigo en común que tiene nueva novia. Observa su reacción.

6. Platica con él. Si las señales son claras y él también tiene interés, habla claro con él y dile cómo te sientes. Trata de no verte muy intensa o necesitada, sino enfócate en decirlo lo bien que la pasan juntos y lo que significa para ti. Después dile que te gustaría dar un paso en la relación sin que eso cambie lo bien que se llevan. Si él también lo quiere, te lo dirá.

7. Date a desear. Si seguiste los pasos anteriores y aún no recibes la pregunta esperada, es momento de cambiar la estrategia. En pocas palabras, hazte la difícil. Ya no estés disponible siempre, tárdate más tiempo de lo normal en contestar sus mensajes y dile que tienes otros compromisos. No significa portarte sangrona, sino recordarle que tienes otras cosas más importantes que él. Los hombres necesitan tener un desafío con el cuál mantenerse picado.