Juan Fernández: Ramírez, el apoderado causante

Juan Fernández: Ramírez, el apoderado causante

En una Venezuela que vive quizás la crisis económica mas aguda de su historia, es paradójico ver notas para un país llamado petrolero como la refleja por Reuters; “Venezuela busca desesperadamente 300.000 barriles de gasolina para ser entregados en puerto venezolano”. Al verla uno se dice como es posible que hayamos llegado a semejante situación.

Con toda la critica que se le puede hacer a lo que han dado pro llamar la cuarta republica, y en donde también la crisis económica es parte de la historia. Podemos decir que en el ámbito petrolero fue mucho mas fructífero que el invento de la quinta republica y la torpeza del socialismo del siglo XXI.

Desde 1958 hasta 1998, la industria petrolera venezolana marco siempre hitos desde la creación de la OPEP, la política de no mas concesiones, reformas fiscales importantes que fueron modelos utilizados por otros países petroleros, la nacionalización, la creación de PDVSA, las inversiones para mantener el suministro al mercado interno, y la apertura sin complejos de inversionistas extranjeros  para desarrollar la faja del Orinoco que se tradujeron en las instalaciones ubicadas en Jose para mejorar el crudo extra pesado y que siguen siendo las únicas operando, y sobre todo el consenso para tener una política de estado para el petróleo, y para las actividades comerciales, operacionales y financieras de la industria se dejo en manos de personal conocedor del negocio con una gerencia que a su vez .  Los ingresos petroleros sumados en ese periodo de 40 de democracia fueron en total, repetimos  en 40 años fueron de 427.393 millones de dólares. Los cuales, permitieron una alta movilidad social en el país, y sentaron bases para el desarrollo de infraestructura, una red de distribución eléctrica que cubrió a todo el país, mejoras en salud, educación.  Pienso como muchos que pudimos haber mucho mas, de manera mas eficaz y eficiente, y en el caso de la industria petrolera una asignatura la cual quedo pendiente fue una mayor incorporación de los venezolanos en sus actividades. Ahora bien el contraste desde 1998 hasta la fecha y suman en total 1.295 millones de dólares, ósea mas de un millón de millones en estos 14 años, casi cuatro veces mas que todo lo ingresado en los 40 años de democracia. Este proceso de deterioro, lo podemos clasificar en tres partes; el primero desde 1998 hasta 2002, en donde el gobierno de Chávez con cambios constantes en la dirección de PDVSA trato de utilizar el petróleo como instrumento de su política (la revolución Bolivariana, el socialismo del siglo XXI) con su punto de inflexión en 2002 marcada por la lucha de la Meritocracia, luego lo que podríamos llamar una transición forzada entre 2002-2003, en donde Alí Rodríguez, mostrándose inicialmente como un factor conciliador pero con un plan que todos finalmente llevo a lo que los comunistas aplican indiscriminadamente el fin justifica los medios. Fue el Comandante Fausto  quien trae a PDVSA a Rafael Ramírez, a quien llamo el Apoderado Causante y entramos en la tercera etapa, la del colapso de PDVSA.





El efecto inercial de la locomotora de PDVSA se pierde desde la  entrada de Ramírez y sin credenciales gerenciales para manejar el negocio petrolero, se convierte en un operador en primer lugar de Chávez y ahora de Maduro, por ello lo de apoderado. Cuyos resultados son evidentes malos, y catastróficos para la economía venezolana ahora de mayúscula Petrodepencia, si en 1998 el nivel de deuda financiera de PDVSA era de 6.000 millones de dólares, hoy supera los 40.000 millones, pero debemos agregarle la deuda con contratistas, suplidores, socios y la deuda garantizado por PDVSA a los chinos y llegamos a 100.000 millones de dólares.  Los niveles de producción viene cayendo si en 1998 se producían 3.3 millones de barriles diarios hoy estamos en 2.4 millones, ósea casi 1 millón menos. La combinación de unos acuerdos de financiamiento con petróleo a futuro, el uso de suministro como estrategia política cuyos costos tiene que absorber PDVSA de miles de millones de dólares, y así cualquier indicador del negocio petrolero en PDVSA, incluyendo aspectos como la corrupción, caso como PDVAL, Fondo de Pensiones,  son todos  rojos y alarmantes. Pero ahora, la influencia de Ramírez aun es mayor al ser el Vicepresidente del área económica, y la reacción del mundo económico y financiero es la poca o ninguna credibilidad que generar sus declaraciones con respecto al tema cambiario, lo que han hecho es disparador el nivel de riesgo del país e inclusive ya se menciona abiertamente que Venezuela puede llegar al incumplimiento de sus pagos de deuda publica. Además el país, no cuenta en la actualidad con crédito comercial para la compra de los bienes y servicios esenciales que por la torpe política económica se importa todo.

Como es posible que una persona que ha acumulado tanto poder y lo haya hecho tan mal continúe ejerciendo tareas que afectan a todos los venezolanos, o será como lo ha dicho Ramírez que impondrán un nuevo sistema económico que el llama socialista pero que en realidad es el castro comunismo y el fin justica los medios. Lo lamentable de todo y de cuya responsabilidad  no puede zafarse Ramírez, es que como se perdieron esos reales que fueron muchísimos y ahora no estan.

@JFernandeznupa.