Carlos Julio Peñaloza: Colectivos, la punta de lanza cubana

Carlos Julio Peñaloza: Colectivos, la punta de lanza cubana

¿Cuánto tiempo nos tomará recuperar el país? Aguantaremos el tiempo que sea necesario. Como dijo Leopoldo López, el líder de LA RESISTENCIA: ¡El que se cansa pierde!

Chávez, antes de su victoria en 1998, ordenó a Diosdado Cabello crear la organización Círculos Bolivarianos, bajo el influjo del argentino Norberto Ceresole, quien era fanatico de Adolfo Hitler. Su libro de cabecera era “Mi Lucha”, la tenebrosa obra escrita por el líder nazi.

Su admiración lo llevo a replicar en Venezuela la organización de “camisas pardas”, una milicia conocida como la “SA” o tropas de asalto nazi. Cuando lo hizo probablemente no sabía que Hitler tuvo que destruir a su Frankenstein en la noche de los cuchillos largos, en 1934. Hitler actúo sin misericordia ordenando matar a más de un millón de tropas al enterarse que su líder, el capitán Rohm, se había convertido en un rival peligroso. Como sabemos, la historia se repite.





La organización original de los Círculos Bolivarianos era de tendencia de derecha. Diosdado y los militares que fueron designados a colaborar con él, no eran comunistas. En el 2002, Chávez se vio obligado a enviar a Diosdado a CONATEL para preparar la captura de CANTV, necesaria para controlar las elecciones electrónicas. A su salida, Diosdado dio paso en los Círculos Bolivarianos a los comunistas. Jaua, el tirapiedras encapuchado de la Plaza de las Tres Gracias, tomo la dirección de la organización y  trajo como jefe operativo a Bernal del Grupo Z de la Policía Metropolitana.

Los rojos controlados desde La Habana cambiaron el plan original de los Círculos Bolivarianos, que pasaron a ser un grupo paramilitar armado para hacer el trabajo sucio que no podían hacer los militares ni la Policía. Jaua creó una milicia paralela llamada “Frente Miranda” para encuadrarlos y pagarles en forma encubierta a traves de PDVSA por su trabajo como mercenarios.

A partir de allí, estos grupos se empezaron a llamar “colectivos”, cuando en realidad son criminales paramilitares armados y financiados por PDVSA. Luego, se inició el traslado paulatino de estas bandas a Cuba para ser adoctrinadas en castro-comunismo y entrenados como paramilitares en guerrilla urbana. Al regresar, estaban convertidos en los monstruos asesinos que hoy vestidos de rojo aterrorizan a Venezuela atacando sin piedad a la indefensa población civil.

El rechazo a las medidas policiales para impedir la marcha del “Dia de la Juventud” y la detención del líder Leopoldo López, hizo nacer espontáneamente “LA RESISTENCIA”. Este es un movimiento popular destinado a liberar a Venezuela de la invasión comunista y de los traidores colaboracionistas que les hacen el juego.

Desde entonces, la aceptación de Maduro ha caído a su nivel histórico mas bajo de 21%. Los asesinatos cometidos por los paramilitares de los colectivos han generado aborrecimiento nacional contra ellos y sus jefes. Los mercenarios de los colectivos se están convirtiendo en la daga para el harakiri de los Castro y del depravado desgobierno que instalaron en nuestra patria.

Viendo los abusos de los paramilitares, Maduro trató de llamarlos al botón, pero sus tibios intentos fueron rápidamente desautorizados desde La Habana. Poco después, apareció compungido y ojeroso en TV rogando que “No se debía demonizar a los colectivos”. Estos mercenarios más que demonios, son asesinos a sueldo que trabajan para entregar a Venezuela como un trofeo sangriento a los Castro.

A todas estas, la economía sigue colapsando, pero pronto los generales hambre y escasez aparecerán en Venezuela como jinetes del Apocalipsis. En ese momento las clases populares que aún no se han lanzado a la calle, lo harán. Cuando esto ocurra el régimen se desplomará, expulsaremos a los cubanos comunistas y renacerá Venezuela. Esto dara inicio a la ansiada reconciliación nacional y volveremos a ser hermanos.

A los ucranianos les tomó tres meses y más de medio centenar de vidas sacudirse al títere de Putin. Cuánto tiempo nos tomará a nosotros remover a la marioneta de los Castro? Aguantaremos el tiempo que sea necesario. Como dijo Leopoldo López, el líder de LA RESISTENCIA: ¡El que se cansa pierde! Jamás nos cansaremos de luchar por la patria.