Ostras, champán y fresas no son alimentos afrodisíacos

fresa

¿Quién no ha fantaseado alguna vez con una de esas escenas de película en la que dos amantes dan rienda suelta a su pasión entre fogones y encimeras? La gastrosexología va un paso más allá y estudia cómo diferentes alimentos o condimentos influyen en la segregación de sustancias, como las endorfinas, relacionadas directamente con el placer sexual. ABC

Psicología, sexología y gastronomía se dan la mano en esta disciplina en la que la psicóloga clínica y sexóloga de O Grove (Pontevedra), Mónica Novas, trabaja desde hace cuatro años analizando los «mecanismos psicológicos» vinculados al placer de comer.





Poner en la misma frase sexo y comida lleva a pensar directamente en ostras, canela, fresas con nata o champán, es decir, productos con fama de «afrodisíacos».

Sin embargo Novas explica en una conversación con Efe que no existen como tales alimentos afrodisíacos, sino que en «un 80% de los casos se trata de sugestión».

Con todo, sí que existen «algunos productos con ciertas propiedades químicas» que influyen en la segregación de sustancias que intervienen en el placer.

Para profundizar en todas estas cuestiones, esta psicóloga organiza ponencias y talleres en los que explica cómo los diferentes sabores actúan sobre el cuerpo humano para que «después pueda ser aplicado en cualquier plato por cualquier persona».