Supermercados viven su peor hora

Supermercados viven su peor hora

Los consumidores salen sorprendidos de los automercados de la ciudad. Los inventarios caen. Lo ven al comprobar la existencia en los anaqueles. “Ni sobres para hacer sopa hay en los supermercados”, cuestiona María Balzán, ama de casa, al entrar y salir en menos de un minuto de una red privada de mercados. “Aquí no hay mercancía. No hay nada”, repite. laverdad.com / Yasmín Ojeda

(Foto archivo)
(Foto archivo)

No sabe qué hacer para el almuerzo. Tiene dos horas para hacer compras y la comida de sus hijos. Vio en las estanterías sobres para hacer cremas, salsas. En los pasillos los empleados ordenaban la poca mercancía. “Las ponen acomodadas para que no se vean vacíos”. Las colocan en el borde para hacer un efecto de relleno, “pero al ver bien detrás están sin nada. Estamos peor”.

Dennis Feria, vecina de La Curva de Molina, muestra un empaque de huesos y detergente. “Solo esto hay aquí”, reprocha al retirarse a otro mercado ubicado en Bella Vista. “Dicen que hay pollo, pero adentro no hay. Es mentira”. Desde las 8.00 de la mañana salió en busca de “lo que sea para tener comida en casa”, recuerda y ya está “cansada” de trasladarse de un lugar a otro.





Feria asegura que 2014 pinta “peor” para hacer las compras. En los mercados están “sin alimentos”. Hay sectores donde llegan y “las colas son largas. No se puede entrar”, critica al relatar cómo en La Curva de Molina se moviliza la gente cuando hay despachos.

Políticas de Estado

Sectores privados alertaron la semana pasada que entre las protestas y los días feriados seguidos la colocación de bienes interrumpen las líneas de abastecimiento. En las zonas de difícil acceso se afectó la distribución. Aunado a que desde 2012 el Banco Central de Venezuela reporta márgenes de escasez de dos dígitos. El indicador a enero trepó a 28 puntos.

Félix Osorio, ministro de Alimentación, informó que siete mil toneladas de alimentos se distribuyen cada semana en mil 124 operativos a cielo abierto en el territorio nacional, a través de las redes de distribución del Gobierno. Mercal, PDVAL, Bicentenario y las empresas socialistas tienen cerca de 40 por ciento de la producción. El sector privado al igual que el público depende de la importación de materias primas.