Recrudecen protestas contra Maduro (Fotos)

Recrudecen protestas contra Maduro (Fotos)

Las manifestaciones contra el Gobierno en Venezuela recrudecieron el miércoles con choques contra las fuerzas de seguridad que sumaron tres muertes más a la peor ola de protestas en una década.

Miles de jóvenes intentaron marchar hasta el centro de Caracas para exigir se investiguen las denuncias de torturas a detenidos, pero la policía antimotines salió al cruce para evitar que se toparan con una marcha de seguidores del Gobierno del presidente socialista Nicolás Maduro.

Con gases lacrimógenos y chorros de agua, policías armados intentaban dispersar a los manifestantes -mayormente estudiantes universitarios- que lanzaban piedras y cócteles molotov. Varios fueron heridos en la batalla campal, según testigos de Reuters.





“Seguiremos en las calles hasta que el Gobierno nos oiga”, dijo Doménica Pizzorno, una estudiante de arquitectura con el rostro cubierto y pasta de dientes bajo los ojos para combatir el efecto de las bombas lacrimógenas.

“Si creen que con más represión podrán acallarnos, se equivocan. El que se cansa, pierde”, agregó la estudiante de 22 años citando uno de los eslóganes de las manifestaciones.

Aunque las protestas por la altísima inflación, la escasez de productos básicos y la preocupante delincuencia ya llevan más de un mes y acumulan 25 muertos y cientos de heridos, no había indicios de que pudieran hacer tambalear en el poder a Maduro, el heredero del fallecido Hugo Chávez que asumió hace 11 meses.

Las muertes del miércoles ocurrieron en la ciudad de Valencia, la capital del central estado de Carabobo, donde un estudiante, un Guardia Nacional y un civil fallecieron baleados, mientras otros resultaron heridos.

“Francotiradores dispararon contra su propia gente y lamentablemente hay un fallecido y varios heridos”, dijo Francisco Ameliach, gobernador oficialista de Carabobo.

En la misma ciudad también fue abatido un capitán de la Guardia Nacional por “delincuentes terroristas”, dijo más tarde el gobernador en su cuenta de Twitter.

Minutos después el alcalde de Valencia, el opositor Miguel Cocchiola, informó sobre la muerte de un hombre de 42 años alcanzado por una bala mientras pintaba la fachada de su casa.

La tarde del miércoles, Maduro aseguró que tomaría “medidas drásticas” contra quienes disparen “contra el pueblo”.

“¿Quién está disparando?”, se preguntó durante una reunión con estudiantes adeptos. “Un componente del partido Voluntad Popular que tendrá que pagar estos muertos, el fascista Leopoldo López y policías municipales donde gobierna la oposición”, agregó.

Mientras Maduro dirigía la “comisión por la paz” en el centro de Caracas, en el este de la ciudad manifestantes rompieron vidrios, saquearon tiendas e intentaron prender fuego a un edificio de oficinas, sede de varias instituciones públicas.

Los uniformados lanzaron gases lacrimógenos intentando dispersarlos.

UNA CIUDAD, DOS PAÍSES

Venezuela vive partida casi a la mitad entre los que defienden incondicionalmente el legado socialista de Chávez y los que, cansados de los avatares económicos, quieren un cambio de rumbo a toda costa.

Durante sus 14 años de gobierno, Chávez mantuvo una extraordinaria conexión con los más pobres y desembolsó miles de millones de dólares de las exportaciones petroleras en programas sociales, lo que me mereció una impresionante base de respaldo popular.

Pero, otros creen que fueron tres lustros de corrupción y mal manejo económico donde reinaron las nacionalizaciones y se ahuyentó a la inversión privada.

“Las guarimbas (bloqueos de calles) no tienen sentido, sólo traen violencia”, opinó Marcos Alcayo, un trabajador público vestido de rojo que participaba de la marcha oficialista.

“Quieren hacer ver que el país está mal, pero eso no es la verdad. Hay más gente que tiene acceso a salud, educación y una buena alimentación. Antes de Chávez, nadie tenía lo que tenemos ahora”, agregó el hombre de 46 años en Caracas.

La ola de protestas en Venezuela ha generado reacciones dispares en el mundo. Estados Unidos y gobiernos conservadores de la región han pedido diálogo, mientras gobiernos de izquierda más radical han denunciado un intento de golpe de Estado.

“Creemos que es momento para que la OEA, los socios regionales y otras organizaciones internacionales asuman un mayor rol para solicitar al Gobierno de Venezuela que reformule la demonización de sus oponentes, permita las protestas pacíficas y entable un verdadero diálogo con la oposición”, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.

Los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) acordaron el miércoles en una reunión en Chile crear una comisión que asesore y busque mecanismos para recuperar la convivencia política en Venezuela.

El primer encuentro de la comisión deberá realizarse a más tardar la primera semana de abril.

Los manifestantes han prometido permanecer en las calles hasta que el presidente renuncie, pero el fornido ex sindicalista ha dicho que no cederá “ni un centímetro de poder” y ha acusado a la oposición de querer desbancarlo siguiendo el libreto del breve golpe de Estado contra Chávez en el 2002. Reuters

Fotos Reuters EFE y AFP