Los investigadores del caso Pistorius ensuciaron el arma del crimen

Los investigadores del caso Pistorius ensuciaron el arma del crimen

Los investigadores desplegados en la casa de Oscar Pistorius para investigar la muerte de su amiga Reeva Steenkamp el día de San Valentín de 2013 manipularon sin guantes el arma del crimen, confesó el viernes un policía.
FOTO WERNER BEUKES / POOL / AFP
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“El experto en balística manipulaba el arma sin guantes. Ya había retirado el tambor”, señaló Giliam van Rensburg, un responsable que abandonó la policía a finales de 2013.

“Yo le pregunté: ¿Qué haces? Él dijo “lo siento”, lo puso en su sitio y entonces sacó los guantes de su bolsillo”, añadió.

Asimismo, Van Rensburg, que dirigía entonces una comisaria cercana al lugar de los hechos, lamentó la desaparición de un reloj del atleta valorado en unos 7.000 euros. “¿Cómo puede ser que haya desaparecido?”, recordó el ex policía haber dicho a su equipo.

El registro de los investigadores y del vehículo no dio ningún resultado, al igual que la investigación abierta tras conocerse la desaparición del reloj.

El ex policía explicó igualmente que mandó trasladar a su oficina la puerta del baño a través de la que Pistorius disparó cuatro balas contra Reeva Steenkamp, para guardarla en un lugar seguro.

Durante el traslado en una funda mortuoria, los fragmentos inestables de la puerta se movían, indicó Van Rensburg, quien añadió que el sellado de la puerta se rompió diez días después, cuando la defensa quiso examinarla.

El policía consideró asimismo “sorprendentes” las diferencias en las versiones policiales.

La torpeza de los investigadores ya se puso en cuestión el año pasado durante las audiencias previas a la puesta en libertad bajo fianza de Pistorius.

El jefe de los inspectores, Hilton Botha, había admitido, antes de ser apartado de la investigación, que los investigadores caminaron en la escena del crimen sin tomar las medidas de protección adecuadas.

La defensa acusó el viernes a Van Rensburg de construir su testimonio para evitar la declaración de Botha, que podría ser molesta para la acusación.

La juez Thokozile Masipa es la encargada de valorar si las torpezas policiales son tan importantes para tomar en cuenta o no las pruebas presentadas.

La de este viernes es la décima jornada del proceso de Pistorius, acusado del asesinato de su novia la modelo Reeva Steenkamp, de 29 años. Se espera que el juicio, celebrado en Pretoria, se prolongue más allá del 20 de marzo, como se preveía inicialmente. AFP

 

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