Contrabandistas se llevan los alimentos en los cauchos

Contrabandistas se llevan los alimentos en los cauchos

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La frontera entre Venezuela y Colombia no para el contrabando. Su cotidianidad, la venta ilegal de combustible, continúa como una realidad visible para cualquiera que viaje por la Troncal del Caribe desde Maracaibo hacia Mara y Guajira. A pesar del despliegue militar que reforzó la vigilancia en la subregión desde febrero, los bachaqueros idean nuevas formas para pasar mercancía ilegal.

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A casi dos meses de la Cumbre binacional realizada entre los cancilleres de Veneuela, Elías Jaua y Colombia, Maria Ángela Holguín, en nuestro territorio se han incautado 400 mil litros de combustible y más de 400 toneladas de alimentos, según reportes recientes de la Red de Defensa Integral-Occidente.

Sin embargo, en los puntos militares que sirven de filtro para la frontera —puestos de vigilancia en río Limón y Carrasquero— el Ejército y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) detectaron nuevas formas de contrabando.

“Esconden alimentos en ‘cauchos de repuesto’ que en realidad son previamente abiertos y dentro les esconden rubros de primera necesidad. Hace días se detectó que dentro de un supuesto caucho de repuesto para un camión 750 metieron tres bultos de arroz. Los camioneros llevan hasta seis cauchos en la parte de atrás de sus vehículos para despistar”, dijeron voceros militares.

En el punto de río Limón, donde hay 50 funcionarios del Ejército, pasan a diario unos 14 mil vehículos, de esta cantidad revisan unas 5 mil unidades “para evitar las largas colas que aquejaban a los usuarios. Ya el funcionario detecta cuál unidad es sospechosa”, señalaron fuentes militares. A la par, funcionarios de la Armada instalaron un punto de vigilancia para evitar el paso de mercancía vía lacustre.

Otra de forma de contrabando está en esconder alimentos en bolsos llenos de ropa sucia. Voceros señalaron que choferes de buses pagan a personas para que se hagan pasar por usuarios y así cada uno lleve bolsos con la mercancía escondida debajo de la ropa.

Explicó la fuente: “Hacen un tour y se hacen pasar por viajeros que van a Colombia. Meten ropa llena de orina o excremento sobre los productos para que el efectivo no revise dentro del bolso”.

Y es que los “pimpineros” (niños y adolescentes que venden combustible en garrafas a un lado de la carretera) son solo un abreboca de lo que ocurre en esta localidad que sirve de puente para pasar los productos que “bachaquean” en los supermercados de Maracaibo.

Se conoció que autoridades zulianas investigan el paso —de Venezuela a Colombia— de una especia conocida como pimienta malagueta cuyo olor es fuerte. “En los últimos procedimientos se decomisaron tres sacos llenos de esta especie. Presuntamente, en el vecino país pulverizan el producto y con esto envuelven las panelas de cocaína. El producto regresa a Venezuela bajo este camuflaje para despistar a los perros antidroga”, señalaron fuentes.

Entre los puntos de control que está en la carretera binacional está desatada la venta ilegal de combustible.

Al menos 10 “puestos” de venta ilegal de gasolina están frente a las Salinas, antes de Paraguaipoa, donde familias completas esperan a choferes que buscan el combustible. En otras zonas, cerca de Los Filúos, niños y adolescentes hacen señas con sus manos a cada conductor que pasa por la carretera binacional, para vender el combustible.

El precio de las garrafas varía, dependiendo de la cercanía a la frontera. En Paila Negra (Mara) venden el combustible a Bs. 50; en Paraguaipoa está entre Bs. 160 y Bs. 180, mientras que en Paraguachón cuesta Bs. 350 la garrafa. En Maicao, la garrafa de combustible cueta más de 400 bolívares.

Mientras esta venta ilegal persiste a pesar del despliegue militar, los funcionarios que trabajan entre Carrasquero y Río Limón siguen reteniendo los productos que está desaparecidos de los supermercados marabinos. Arroz, fórmulas lácteas, jabón, suavizante, cereales, pañales, insecticidas y sueros para niños han retenido los militares.

Y a pesar de los acuerdos binacionales en los que destaca la repatriación de productos venezolanos que crucen la frontera de forma ilegal y la entrega de alimentos a las familias de la Guajira, en el mercado Los Filúos siguen en venta los productos de primera necesidad.

Las declaraciones más recientes sobre este tema las ofreció el mayor general, Yomer Rubio Silva, jefe de la Redi Occidente de la Fanb, quien —en febrero— indicó que enZulia se instaló una sala situacional para frenar el contrabando. El organismo está integrado por los equipos de inteligencia de los organismos policiales, el Cicpc, Sebin, etc.

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