Gustavo Coronel: Carta a OEA, Unasur, Cancilleres y Presidentes de la Región

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Señores y señoras:

Ustedes , miembros de UNASUR, OEA, cancilleres, presidentes democráticos como Santos y Mujica, progresistas como Bachelet y Rousseff, son todos hombres y mujeres “importantes”, bien vestidos (con una que otra excepción), bien alimentados, representantes de sus respectivos países en los organismos diplomáticos internacionales o en calidad de presidentes de sus naciones. Todos son gente preparada, inteligente, culta (con algunas excepciones) y viajan en aviones privados y en brillantes autos de siete metros de largo (excepto el presidente Mujica), generalmente protegidos por una nube de guardaespaldas. Sobre la situación venezolana todos ustedes, con dos o tres excepciones, nos dicen lo mismo : No aceptaremos la rotura del “hilo constitucional” en Venezuela, no toleraremos la agresión a un gobierno elegido democraticamente, no intervendremos en los asuntos internos de Venezuela, pedimos diálogo entre las partes, solo queremos que reine la armonía en la “tierra de Bolívar”, que cese la violencia de una vez por todas.





Como para reforzar estos valiosos consejos, el cordial Sr. Maduro, reiteró su llamado al diálogo hace unas horas, de la siguiente manera: “Caracas, 29 mar (EFE).- El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo hoy que quiere que se concrete el diálogo al que ha convocado a los dirigentes de la oposición, a quienes tildó de “cobardes”, para poder decirles sus “verdades en la cara”.

A quien no le inspira este llamado a conversar?

En vista de lo que ustedes opinan, me pregunto:

Será que ustedes tienen razón? Quien soy yo, un venezolano ya pasadito de años, sin asesores que me guien, viviendo fuera de mi país, para pensar que ustedes, grandes señoras y señores de la política hemisférica, puedan estar equivocados ? Cuando ustedes hablan de nuestra situación en Venezuela lo hacen con tanta pomposa certeza que parecería imposible que no estuvieran en lo correcto .

En vista de lo que ustedes nos dicen, sesudos señores y señoras del mundo politico y diplomático latinoamericano, debo pensar seriamente que a lo mejor:

Es mentira que el General de la Guardia Nacional, Manuel Quevedo, por dar un ejemplo concreto de militar venezolano prostituído, viola impunemente la constitución por declarar ser chavista y vestirse de rojo escarlata

Es mentira que la ministro de la defensa, Carmen Melendez, además de ser una melosa amiga del sátrapa Cubano Raul Castro sea una ficha incondicional de Nicolás Maduro, lo cual representa una grosera violación de su juramento militar y un acto de jinetería moral

Es incorrecto decir que, entre otros muchos desmanes y actos de corrupción en PDVSA, la gabarra Aban Pearl haya sido contratada a una empresa intermediaria de maletín, a una tasa muy superior a la que PDVSA pudiera haber obtenido de sus dueños, con quienes PDVSA hubiera podido contratar directamente. No existe, por tanto, el inmenso fraude que me he imaginado

No es verdad que Derwick Associates, empresa sin experiencia alguna en el sector de la energía, haya obtenido contratos de miles de millones de dólares sin licitación de PDVSA . Esas son calumnias de algunos envidiosos

Es incierto que el podrido sistema de control de cambios haya permitido una estafa a la nación de unos $30.000 millones, segun dicen burócratas con problemas mentales de apellido Giordani y Betancourt. Ese dinero está bien guardado!

Debo haberme imaginado que los miembros del Tribunal Supremo de Justicia son unos desvergonzados. Nadie los ha visto cantando: “Uh ah, Chávez no se va”. No es cierto que el magistrado Fernando Vegas Torrealba haya adulado pública e impudicamente al régimen o que el tribunal nunca haya dictado una sentencia adversa al Poder Ejecutivo

No es posible pensar que el lllamado Poder Moral esté totalmente entregado en brazos del régimen. Al contrario, Luisa Estella, Gabriela y sus compinches son gente honorable e imparcial

No es cierto, a pesar de lo que lemos y vemos en la prensa e Internet, que el CNE esté manejado por fichas del régimen como Tibisay Lucena y que sus nombramientos tengan largo tiempo de vencidos y sus actuaciones sean, por tanto, ilegítimas

No es cierto que la Asamblea Nacional sea manejada a su antojo por un personaje del paleolítico inferior llamado Diosdado Cabello, acusado en tribunales de USA de recibir sobornos y quien se permite excluir de la Asamblea a una diputada porque, como dice, Desireé Santos Amaral, le da la gaaaaana! Quien dijo que Cabello era capitán del ejército, y que tal condición era incompatible con la presidencia de la Asamblea Nacional?

Quien habrá inventado que Nicolás Maduro incumplió su promesa hecha ante UNASUR de ir a un recuento total de los votos en la pasadas elecciones presidenciales, dado que existían numerosas denuncias de ilegalidad?

No es cierto que la jueza Afiuni fuera enviada a prisión por una venganza personal del sátrapa fallecido, o que los comisarios, Leopoldo López, Daniel Arellano y Enzo Scarano estén injustamente en la cárcel. Esas son tretas de nuestra imaginación

Es mentira que haya generales venezolanos acusados por las autoridades estadounidenses de colaborar con el narcotráfico en posiciones de alto nivel en el régimen, lo cual le da al régimen una fisonomía de Estado Forajido

No es cierto que haya dudas sobre como, donde y cuando murió el difunto y donde nació el chofer. Todos los papeles están en órden

Es incorrecto decir que el régimen ha matado estudiantes, torturado opositores y ejercido el terror durnte los útimos tres meses. Lo que existe es una gran confabulación de la derecha internacional para crear falsas acusaciones.

No es cierto que Iris Varela sea una psicópata que fraterniza con los líderes de los criminales de las prisiones que “gerencia” y les dé a esos criminales el control de las prisiones mientras se abraza con ellos

No existe un grotesco documento llamado llamado “Plan de la Patria”, el cual pretende ser ley del país y de obligatorio cumplimiento, en el cual se establezca la continuidad indefinida de la “revolución”. Realmente, eso no podría existir sin que los señores y señoras del UNASUR y OEA y los presidentes del hemisferio se opongan a tal despropósito anti-democrático. Esas deben ser chocheras mías

No es cierto que el régimen se haya aislado de todos los organismos internacionales: FMI, Banco Mundial, BID, Comisión Interamericana de Derechos Humanos, simplemente porque no están de acuerdo con sus arbitrariedades. Y que, por el contrario, esté firmemente alineado con Irán, Siria, Bielorrusia, Cuba y hasta con Corea del Norte. Esa es una calumnia

Es mentira que Venezuela tenga, junto con Argentina, la mayor cantidad de demandas en su contra en los centros de arbitraje internacionales. Debo estar delirando

No es verdad que la deuda de la nación haya crecido entre seis y siete veces con relación al monto que tenía cuando el régimen llegó al poder y que ahora sea de unos $180.000 millones. En todo caso, eso no le interesa a UNASUR o a la OEA o a los Cancilleres, porque esos organismos y distinguidos diplomáticos no tienen nada que ver con la economía de un país, solo con cumplir el protocolo

No es cierto que este régimen sea el más corrupto de América Latina, según Transparencia Internacional, o el que tiene la última posición en el ranking de Estado de Derecho en el Mundo, segun el Instituto de Justicia Global o el que esté en los últimos 10 lugares del planeta en materia de competitividad

Distinguidos señores y señoronas: en base a la postura que ustedes han adoptado ante el caso venezolano parecería que yo me he imaginado todos los abusos, crímenes y evidencias de ilegitimidad que he reseñado arriba. Por ello, debería quedarme callado y rendirme ante la autoridad y sabiduría que ustedes han mostrado en relación con el caso venezolano.

Pero no! Todo lo que digo arriba es cierto, no me lo he imaginado ni soy victima de quienes desean crear falsos testimonios. Lo he visto suceder, nadie me lo ha contado. Por eso, debo llegar a la conclusión que quienes están equivocados, quienes han entregado principios y valores, quienes doblan la rodilla frente al dinero petrolero, quienes exhiben cinismo e hipocresía, quienes han traicionado sus sueños de juventud, quienes han asesinado su idealismo en aras de los intereses de corto plazo y de una vida muelle, quienes han olvidado la ética en su conducta, son ustedes. Ustedes ven la situación venezolana de una manera desvergonzada y cómplice.

Para mí ustedes son una buena parte del problema y evidencia de la atroz descomposición moral que azota a nuestros infortunados países,

Gustavo Coronel